Capitulo 10 - Fallecimiento del general silva

CAPITULO X

FALLECIMIENTO DEL  GENERAL SILVA.

a) Su enfermedad - Cincuentenario del combate de

Matamundo.

b) Postración Deceso-Entierro

Honores-Decreto de la Gobernación-

El Directorio Departamental Conservador del Huila.

El 12 de abril de 1949, llegó el general Silva con su familia a Neiva donde meses anteriores había adquirido sus propiedades, fijando su residencia definitiva en esta ciudad.Allí fue muy visitado por infinidad de amistades, entre quienes se encontraron muchos conocidos de la remota época de la guerra de los mil días, como otras prestantes personalidades de fecha más recientes. 

Entre los primeros se contaron: el comandante Bahamón, Rómulo González Trujillo (abogado), Salomón Ramos F,  Joaquín Cabrera Polanco y el coronel José de Jesús López Arias, (abogado) y entre los segundos, el doctor Rafael Azuero Manchola, el doctor Luis Dussán Charry y muchos más, quienes complacidos dieron la bienvenida al personaje de meritorias actuaciones en favor del régimen constitucional.

Empeñado el general Silva, al igual que su padre, de brindar a sus hijos una buena preparación intelectual, luego de rescatarlos del medio campesino, que les sirviera para afrontar las preocupaciones de la vida, los matriculó en establecimientos educacionales de Neiva, donde aprobaron sus estudios secundarios, contando sus hijos con las orientaciones maternas prodigadas por su señora doña María Josefa Durán de Silva, quien con su atinada dirección supo inculcar en su descendencia principios morales para hacerlos personas de bien, cumplidoras de sus deberes ciudadanos.

Para conmemorar el cincuentenario del combate de Matamundo, ocurrido el 15 de Marzo de 1900, se reunieron en Neiva, en octubre 15 de 1950 varios políticos y fueron invitados algunos de los sobrevivientes que participaron en ella, como también los testigos presenciales de este encuentro de armas. Naturalmente asistió al propio campo de batalla el general Silva, aunque él no tuvo acción alguna militar en esa batalla, rindiendo homenaje a los innumerables y desconocidos compatriotas, quienes en aras de las causas por las que lucharon, exhalaron sus últimos suspiros en este lugar.

Scanner del general Silva, su esposa, uno de los miembros del comité político que visitaron a Neiva, desafortunadamente no se los nombres de la delegación que hizo presencia,  en el conmemorativo del cincuentenario de la batalla de Matamundo, la comisión, viajo de Bogotá, por orden del gobierno nacional y presente estuvieron para celebrar este aniversario uno mas de la batalla.

Pero como lo muestran las fotografías de las páginas siguientes, ya el general Silva no era la sombra de lo que había sido en sus días juveniles; sus fuerzas, juventud y lozanía ya años habían quedado atrás, sólo quedan los recuerdos pasados, la ancianidad había hecho de las suyas carcomiendo todo vestigio de sus años mozos ocurriendo lo mismo con el resto de veteranos allí reunidos en ese momento. Al fondo de las fotos se aprecian algunos presentes quienes curtidos por el paso de los años también estuvieron en el combate de Matamundo, nuevamente aquí se reencontraron el Comandante Bahamon, Don Salomón Ramos, el Coronel Joaquín Cabrera Polanco,(quien fue su compañero de estudios en el Colegio Nacional de Santa Librada),  el doctor Rómulo González Trujillo y muchos mas de los compañeros y miembros de otras fuerzas del ejercito quienes también participaron en el combate aludido. 

En el campo de Matamundo, también aquí, debería ser acogida la idea expresada por un profundo historiador  en lo referente al campo de batalla de Palonegro, de levantar un monumento histórico en este sitio, pues al volver la mirada a la batalla de aquel nombre, viene  al espíritu la macabra visión de infinidad de restos humanos esparcidos por doquier, producto de la contienda fratricida. (1) "En ese campo de batalla quedaría bien un monumento que antes sugerimos con una leyenda parodia de las Termopilas que dijera" "pasajero ve y di que hemos muerto para que nuestros hermanos vivientes aprendan a ser justos y cuerdos"; o un mensaje similar, en un histórico monumento que perenne permanezca el recuerdo de los caídos en armas en Matamundo, recordando a las generaciones venideras la sangre inútilmente derramada entre hermanos, y para que mantenga viva la idea de que hechos de esta naturaleza jamás vuelvan a repetirse.

(1) Tomado de la Historia Extensa de Colombia, por el Doctor Luis E Martínez D.

A los pocos meses después de la anterior conmemoración, el general Silva sufrió una trombosis cerebral que lo obligó a recluirse al lecho durante 18 meses, enfermedad al cuidado de su resignada esposa y familia quienes le prodigaron las atenciones y cuidados necesarios.

Su estado de salud continuaba en extremo delicado hasta cuando,  teniendo como médico al doctor Rafael Azuero Manchola, al padre Roberto Falla y ante varios otros amigos, entregó su alma a "La Divina Providencia" en Neiva el 15 de junio de 1951 a los 80 años de edad ya cumplidos.

He aquí la partida de defunción:

Diócesis de Garzón Ministerio Parroquial

Neiva, Mayo 5 de 1962

El suscrito Párroco de la Inmaculada de Neiva certifica: "Que en el libro de Defunciones No. 28 folio No. 66, se halla la siguiente partida; "Ángel María Silva". En la parroquia de Neiva, a diez y seis, días del mes de junio de mil novecientos cincuenta y uno, fue sepultado canónicamente el cadáver de Ángel María Silva, de ochenta años de edad, hijo de Juan de Dios Silva y Valentina Valderrama, casado con María Josefa Durán, murió de hemorragia cerebral ayer en esta ciudad. El Presbítero Carlos Enrique Munar, le administró los sacramentos de Confesión, Viático, y Extremaunción. Doy fe, Jacinto Vásquez O. Presbítero.

En la partida de defuncion, registrada abajo, el Notario Primero del Circuito de Neiva, certifica que al folio 91 del Libro de Registro Civil de Defunciones, correspondiente al año de 1951, se encuentra la siguiente acta de defuncion, firma este documento el doctor Romulo Gonzalez Trujillo, notario y compañero de armas del general Silva.

En el camposanto de la ciudad, el doctor Gilberto Vargas Motta, conocido educador e historiador huilense, pronunció algunas sentidas palabras, elogiando ante los muchos admiradores y amigos del general Silva, su valentía como militar y sus virtudes como cristiano desafortunadamente el texto de estas palabras no quedaron escrita en ningún documento por lo cual no se publican, y en alguna oportunidad reclame sus palabras, pero no fue posible obtenerlo, posiblemente por ya encontrarse en los anaqueles de la historia.

Cuando su féretro bajaba a la madre tierra que un día lo vio nacer, quizá, en el pensamiento de los muchos allí presentes, quienes fueron sus compañeros de armas en varios de los combates, por sus mentes pasarían y recordarían las dianas inmortales de Junín y Bomboná, que en mas de una oportunidad fueron tocadas ya en el Tolima, ya en Panamá cuando con sus fuerzas victoriosas restablecerían el orden quebrantado en la nación colombiana.

Otros también presentes trasladarían sus pensamientos  en aquél instante al momento en que los jefes superiores hicieron entrega personal al general Silva de su título de General de División en Honda, en aquel glorioso y lejano agosto de 1902.

Recordarían unos últimos, aquellos momentos decisivos cuando en el Combate de Mahates, allá en el Departamento de Bolívar, selló con broche de oro, en favor de la paz la última lucha con la cual los rebeldes consideraron perdida toda esperanza y una lucha sin causa, ya que quince días más tarde se firmaría el Tratado de Nerlandia, origen este, del Tratado del Wisconsin.

Sus hijos cuidados por una esposa ejemplar y ahora viuda, dedicó todo su tiempo a crear una mística en torno a ese gran hombre, consagrándose de lleno a revivir sus memorias, procurando que en los cortos años con que contaban sus hijos se presentara una superación intelectual, social y moral. Fue así como con mucho denuedo estudiaron  en algunos planteles de educación en Neiva, como el Colegio Salesiano de San Medardo, el Colegio Nacional de Santa Librada y posteriormente, continuándolos en Bogotá, donde terminaron sus estudios universitarios. Residenciados en la ciudad capital, se han encontrado desde hace aproximadamente 12 lustros, complacidos y honrosos de ser consientes y poder hoy conocer estas grandiosas memorias.

Con ocasión del fallecimiento del general, la Gobernación del Huila, hizo llegar a la casa de la familia Silva Durán esta nota de estilo y condolencia:

                          LA GOBERNACIÓN Y  EL GENERAL SILVA

Decreto No 184 de 1951,   15 de junio de 1951

Por el cual de honra la memoria de un benemérito servidor de la Patria

El Gobernador del Departamento del Huila

                          CONSIDERANDO

l -) Que en el día de hoy falleció en esta ciudad el Señor General Ángel María Silva Valderrama;

2 - ) Que su vida fue un ejemplo de abnegación, de virtudes cívicas y de valor en la defensa de los demás nobles idéales de la Iglesia y de la Patria;

3 - ) Que es deber del Gobierno enaltecer la memoria de los hijos ilustres del Departamento, y reconocer, para estímulo y ejemplo, la importancia de su obra;

                  D E C R E T A:

Artículo l -) Deplorase la muerte del Señor General Ángel María Silva Valderrama.

Artículo 2 - ) Honrase la memoria de tan eximio hijo del Huila, y presentase su vida a la sociedad del Departamento como modelo de virtudes públicas y  privadas.

Artículo 3 - ) El Gobierno Departamental sufragará los gastos que ocasiones su sepelio.

Artículo 4 - ) Copia de este Decreto, en nota de estilo, se pondrá en manos de la familia del extinto por una comisión nombrada por la Gobernación.

                     Publíquese en carteles.

                      Dado en Neiva, a 14 de Junio de 1951

Gustavo Salazar Tapieros, Gobernador. Alfonso Días Cuervo, Secretario de Gobierno, Julio Rojas Castro, Secretario de Hacienda, encargado de Obras Públicas, Alberto Cabrera Gutiérrez Director de Educación y Rusvel Rivera, Oficial Archivo Gobernacion.

El siguiente es el scanner del Decreto de la Gobernación del Huila, por el fallecimiento del general Silva, como se puede apreciar en este, si esta firmado por  toda la máxima autoridad de la gobernación entre ellos el gobernador Gustavo Salazar Tapieros, Alfonso Díaz Cuervo, como secretario de gobierno, Julio Rojas Castro, secretario de Hacienda, encargado de Obras Publicas y Alberto Cabrera Gutiérrez, Director de Educación.

Es digno tener en cuenta que esta misma plana mayor de la gobernación pero 50 años atrás salió a recibir al general Silva cuando regreso a Neiva una vez termino la gesta lapidaria y ahora con nuevo y distinto gabinete lo despide al general para ese otro mundo en el cual ha descansado y descansara eternamente.

                                                         NOTA DE ESTILO

A su vez el Directorio Departamental Conservador del Huila, vista las muy variadas oportunidades en que el general Silva presentó en favor del partido, estuvo para defender sus principios desde los campos de batalla. hasta los mismos pupitres o bancas donde se originaban las leyes, hizo sentir su desaparición públicamente así:

                                                            RESOLUCIÓN NO. 46

      El Directorio Departamental Conservador del Huila.

                                                               CONSIDERANDO

Que hoy murió el Señor General Ángel María Silva Valderrama;

Que el General Silva fue un valeroso y gallardo militar, que  hizo el gradual ascenso de su meritoria carrera sobre los propios campos de batalla en los que puso de presente su coraje y patriotismo de los mejores soldados;

Que fue además el General Silva un ciudadano ejemplar que en la modestia de su vida al dejar las armas con que defendió el credo de sus convicciones empuñó los instrumentos de agricultura y producción;

Que en todas horas estuvo siempre atento a las preocupaciones de la causa;

                                                                R E S U E L V E

Registrar como una pérdida sensible para el  Departamento y el Partido la muerte del Señor General Silva.

Presentar su memoria como ejemplo digno de imitación.

Concurrir en Corporación al sepelio del ilustre desaparecido.                                               

                                                                                                

Transcríbase en copia de estilo a la familia del Señor General Silva.           

Dado en Neiva a los 16 días del mes de Junio de 1951.

Directorio Departamental Conservador-Camilo Perdomo C, Presidente Rafael Azuero Manchola-Alberto López H-Maxduque Gómez-Alberto Calderón R. Secretario.

                                     

Esta nota, en scanner  ha permanecido en nuestros archivos la misma fecha que indica el documento, igualmente por parecerme ajustado a la mejor verdad, acudo a este archivo para dar más claridad al presente hecho, y esta Resolución esta firmada por Camilo Perdomo como Director Departamental Conservador, como Presidente Rafael Azuero Manchola, Alberto López H, Max Duque Gómez y Alberto Calderón H, como secretario.

                                                             NOTA DE ESTILO

El Doctor José de Jesús López López, hijo del prestante abogado Gobernador del Departamento del Huila, doctor Lopez Arias, y compañero de armas del General Silva, en la Guerra de los Mil Días, encontrándose en esa época en Bogotá, terminando sus estudios de derecho, envió a Neiva el artículo de prensa siguiente, el cual fue reproducido por el periódico, El Porvenir, fechado en junio 23 de 1.951,  su texto dice:

                                                General Ángel María Silva Valderrama

"Posiblemente cuando estas líneas vean la luz de la publicidad ya la vida se haya apagado para el hombre modesto que un día, en el apacible calma de su hogar sureño, sintió el clarín de la contienda guerrera y en su espíritu se avivó el fervor patriótico y la mística pasión que despierta la defensa de un ideal, cuando él se profesó por el único incentivo de la convicción. Y en los campos de guerra bajo los pliegues de  su bandera azul muchas veces manchada con  orgullo con su propia sangre, el mozo de pundonor y de coraje hizo el merecido ascenso gradual de su carrera desde los valles abiertos de su tierra nativa  hasta la costa calcinada de Panamá, donde ostentaba con honor las limpias estrellas de General de la República. Y hombre a quien el amor a una causa y a la decisión de servirla le brindaron la oportunidad de poner a prueba su valor y sus capacidades de soldado, quiso ratificar, sus títulos obtenidos en la escuela insuperable de los campamentos y de las batallas, en la academia militar, en la que el Gobierno formaba en la teórica enseñanza, sus principios militares. Y de allí salió con la protocolización de su grado de General.

Mensajes como los siguientes de condolencia y pesar enviados en aquella época y que aun en cantidad de cien ejemplares reposan en los archivos de general Silva, indicando con esta presencia el gran afecto que le profeso su esposa  e hijos que para que hayan perdurado en la  familia 62 años, pues deduce el cariño mostrado en el tiempo por este ser querido que dejo honda huella para los suyos y la sociedad.

Uno de los primeros mensajes lo envió el Municipio de Tarqui, encabezado por el alcalde, el cura párroco y demás miembros del Concejo Municipal:
                                           
"Tarqui guardara, en sus anales nombre su hijo General invicto para enseñarlo generaciones futuras como ejemplo hijos patria cura párroco Jose Hilario Macias....y otros"
                                                   

DE TARQUI

Otro mensaje de condolencia y sentimiento de pesar, enviado por Sor Magdalena Silva:

Siguen otros muchos, que si hay tiempo se podrán ver. Este de Don Angelino Muñoz y su muy distinguida esposa, compadres del general Silva y padrinos del que hace el presente escrito, creo que fueron tambien padrinos de otros de mis hermanos.

Otro de pesar del doctor Jose de Jesús López Arias, su amigo inseparable, su  compañero de la guerra como coronel, el ex gobernador del Departamento del Huila, su consejero y guía, por cerca de cincuenta y cinco años. Imagen de abajo:

"Dolorosamente acomapañoslos, llorar desesperación dilectísimo amigo, ciudadano desvelado, patriota insigne, militar valioso, reliquia nuestra causa".
                                                Chuchu hijos

                                                                  Otro de pesar

De aqui hacia arriba fueron algunos telegramas de condolencia, y sentimientos de pesar, expresados por unos de los muchos familiares, amigos y parientes del general Silva, no encontre mensajes del gobernador, ni de las otras autoridades del departamento, posiblemente los mensajes ya se habían perdido por los largos años transcurridos desde su muerte hasta hoy.

Tampoco encontre algun mensaje, del Comandante del Batallon Tenerife ni de la Novena Brigada, ni  del Comandante de la Policia, por medio de los cuales expresaran sentimientos de condolencia por la desaparición de este ilustre hijo del Huila y que ahora ya se despedía para siempre, de esta fax de la tierra. 

Lápida puesta sobre la tumba del general Silva, sepultado en Neiva, en cuyo registro se indica su supervivencia de 80 años, cinco meses, desde el 28 de Enero de 1871 al 15 de Junio de 1951, este recuerdo estuvo presente en el campo santo, hasta el día en  que sus restos fueron exhumados y trasladados a la Iglesia del Voto Nacional, en Bogotá en 1960, y en esta Iglesia reposan las cenizas de este benemérito hijo de la patria, allí periódicamente los hemos visitado durante estos 64 años una vez pasada la fecha de su sepultura, pero ahí los tenemos para qué no se olvide su historia ni su memoria. 

Esta Iglesia llamada así, Voto Nacional,  ubicada en Bogotá, en el Parque de los Mártires como homenaje, a los caídos en armas, como lo indica una placa ubicada en uno de los pasillos, del templo,  fue erigida como símbolo entre los partidos políticos para que nunca jamás se vuelvan a encontrar en lucha armada y que se sellen de una vez por todas las divergencias que hayan o se presenten en un futuro entre los partidos tradicionales, liberal y conservador de la República de Colombia.

Hasta el momento, no propiamente se ha consolidado la paz, traemos desde hace 60 años, una especie de paz, que se hace con un grupo revolucionario y a los pocos días o meses, nuevamente aparecen nuevos grupos guerrilleros, que atormentan, ciudades, pueblos, fincas y diferentes conglomerados para sacar a los finqueros de sus campos, labranzas y lugares rurales o muchas veces cobrando vacunas, o procediendo al secuestro 

En este momento se atormenta a la ciudad y a los campos por igual, buscando que exista mejor distribución de riquezas, para que los factores de producción sean justos y equitativos por igual para la población colombiana, que haya empleo para todos, recursos económicos para atender las primeras necesidades, y creo que en la Habana Cuba, justamente se están discutiendo temas de esta naturaleza, para lograr mediante convenios y tratados obtener una paz duradera, aplicando las experiencias tenidas y obtenidas en África del Sur, con la abolición del apartheid, ya que muchos de los consejeros que asesoran al grupo en Cuba fueron traídos para que de mediadores sirviesen para obtener los mejores resultados para las partes integrantes y contratantes de los documentos que se suscribirán, con la voluntad de Dios y de la Divina Providencia.

Ahora el gobierno del Doctor Juan Manuel Santos ha adelantado mucho en las negociaciones de paz y se vislumbra en una forma más concreta que pueda firmarse prontamente un plebiscito o arreglo constitucional para darle cabida a los alzados en armas y pueda el pueblo convivir pacíficamente en paz uno con otro no importando que el uno sea de una corriente política y el otro de la otra.

El General Silva, en cada venida a  Bogota, concurria al Templo del Voto Nacional, el cual se terminó prontamente de construir al terminar la guerra de los mil días, el 26 de octubre de 1.902,  por lo tanto era un lugar de concurrencia asidua para conocer lo que los politicos dijeron sobre esta basílica para sellar la paz entre los partidos. tradicionales. 

Nosotros la familia del general Silva acudimos a la Iglesia del Voto Nacional, para depositar allí los restos del héroe, general Silva porque el sabia, de la existencia de este templo, y en varias oportunidades en sus diferentes viajes a Bogota, lo habia ido a visitar cuanto seria el principio filosófico para el cual fue erigido y sus familiares quisimos que en este lugar sería su aposento final y definitivo para encontrar la paz que en esta vida no logro obtener, después de esto hemos acudido en familia, o en grupo o solos a ver sus últimos vestigios de su paso por esta vida.