sábado, 6 de julio de 2013

Capitulo 5 - Combate de Mahates


CAPITULO V



COMBATE DE MAHATES

El día 6 de octubre el Coronel Fidel Villa, comandante del Batallon 4, ubicado en Barranquilla, comunica al Jefe de Estado Mayor el lamentable estado en que se encuentra este cuerpo armado, el cual muestra una gran cantidad de enfermos, un fallecido, 9 individuos que se quedaron a retaguardia, 22  en el hospital, un desertor y adicionalmente haber pasado 7 individuos de tropa mas al hospital, situación preocupante dentro  de un batallón, esto indicaba lo malsano del clima en ese sector.



El día anterior, el mismo Coronel Villa, manifiesta  que a ese Batallón no se le da alumbrado publico, ni útiles de escritorio, ni pabellón, es decir la situación muy caótica por la que atravesaba, esta serie de sin sabores tenia que obviar el general Silva.





El 5 también la comandancia del cuerpo del Batallon 1° del centro manifiesta tener 12 bajas por accidente de hospital y relaciona a todos los enfermos, l° primer jefe Jose Maria Caicedo.



Juan B Tobar comandante en Jefe del Ejercito del Atlántico, confirma el recibo de 70 rifles que el jefe de estado mayor le envío.

Estos 70 rifles grass, fueron incautados a la fuerza revolucionarias de esa región, a raíz de tantos combates librados en esos lugares, ya el armamento en poder del guarda parques del ejercito pues quedaron en buen recaudo.

El oficial del día Arenales, octubre 19 de 1902, informa al Jefe de Estado Mayor, las novedades de la Division, en el telegrama de abajo, así:

Departamento de Bolivar
Tercer Ejercito Expedicionario

Tengo el honor de transmitir a Uds, el parte del día de hoy muy conducente a la 3 Division ya mencionada.-Así:
Bon Briceño haber un enfermo. Bon haber catorce enfermos
Bon 4 haber catorce enfermos.
Bon 5 haber quince enfermos.
Bon 6° haber diecinueve enfermos.

Dios os Guarde.
Jesus Antonio Cano 


El 16 de octubre desde Arenales informa sobre las novedades por hospital y enfermedades presentadas al Medio Batallon Briceno, la tropa se le estaba muriendo:

OFICIALATO DEL DIA:

Os doy parte de las novedades ocurridas en las fuerzas acantonadas en esta Plaza así:
Bon 5° con  la novedad de haber 9 enfermos.
Bon 4° con la de haber 11 enfermos, dos bajas por Hospital y tres presos en la Prevención (Militares).
Bon Marroquin en 2,3,4, Compañias, con la novedad de haber 7 enfermos. La 1 ° no dio parte.
Medio Bon Briceño haber dos enfermos.
Dios os guarde
El Oficial del Día
Jesus A Cano.




En Barranquilla, el comandante de la 3° División, del 3° Ejercito Expedicionario, general Juan de Jesús Rengifo, enfermó gravemente de fiebres y  fríos, motivo que le impidió continuar al frente del ejército.

Era apenas concebible que su estado de salud se quebrantara notoriamente después de nueve días de navegación, un recorrido que en forma continua se había llevado a cabo río Magdalena abajo, el que se había iniciado en La María en septiembre 27 hasta octubre 5, sin embargo el general Silva, tomo atenta nota del asunto y entro en contacto con el Comandante de la fuerza del Atlántico  general Juan B Tovar y logro en principio brindarle muchos primeros auxilios a su jefe inmediato, y luego recibió ordenes para ubicarlo en algún hospital de campaña en el cual se le dieron auxilios para recobrar la quebrantada salud, no se logro saber mas detalles del general Juan de Jesús Rengifo, pero se conoció sobre su recuperación y no se a que fuerza fue remitido,  pero sobrevivió a este embate de la vida. 

Sintiendo mucho el general Silva este acontecimiento, fue notificado para tomar el mando  de la División. Del Gobernador del Atlántico, general Juan B Tobar recibió órdenes de trasladarse a la población de Arenal en el departamento de Bolívar,  para coordinar ataques contra los rebeldes en esa zona. Comunicó a los jefes de los batallones la inmediata movilización. El comandante del Batallón Briceño le puso en conocimiento sobre el estado de su cuerpo diciéndole:

Oficio de "octubre 7 de 1902, el coronel Fidel Villa del Bon 4°, informa de haber 6 enfermos en el Cuartel, los cuales he ordenado pasen al Hospital, esto se atestigua con el telegrama firmado abajo, por el Primer Jefe de este Batallon".


El comandante del Briceño No 1° Primer Jefe Coronel Ricardo E de Leon, quien firma este telegrama original, para su superior.


REPÚBLICA DE COLOMBIA - EJÉRCITO EXPEDICIONARIO – 3° DIVISIÓN - COMANDANCIA DEL BATALLON BRICEÑO No 1
Barranquilla octubre 8 de 1902

Señor General Jefe de Estado Mayor, General Ángel Maria Silva  E.V.D.
En esta oficina vuestra nota sin número de fecha de ayer en la cual me ordenáis que lleve a ese Despacho toda la fuerza disponible del batallón para vestirla, lo que es materialmente imposible llevarla todo por cuanto hay una guardia de brigada, otra de prevención y muchos enfermos, por cuya razón no se puede dar cumplimiento brevemente a vuestra orden. Dios os guarde,
                                      El Primer Jefe Coronel Ricardo E. de León.

Partió el general el día ocho de octubre, navegando por el río Magdalena; el Jefe de Operaciones ordenó pusiera la División a bordo de los vapores Bolívar y Gieseken con destino a Calamar.  Por orden del general Silva el Batallón Briceño permaneció en Barranquilla; por un comunicado posterior se establece el traslado también de este Batallón hasta Calamar.


“El nueve (9) de octubre a las 9:00 a.m. nos hallábamos en Calamar”, escribe el general Silva en su diario de campaña. 

“Poco tiempo después llegaron dos vapores que desde La Dorada conducían una parte de la División Cañadas a órdenes del general José Mazabel, quien desembarcó con  todo su Estado Mayor. Este jefe es, por muchos méritos, estimadísimo del jefe de operaciones actualmente en la Costa. Se nos hizo tomar vapores pequeños ocupación que duro hasta la noche, en los barcos Alicia, Giseken y Bolívar".

"Calamar es una población que se encuentra enclavada en el sitio donde se divide el río Magdalena, un brazo grande hacia Bocas de Ceniza o sea hasta su desembocadura en el Océano Atlántico y un ramal pequeño que es el Canal del Dique y que desemboca en Cartagena". Por lo reducido del canal no permite el tránsito de barcos de gran calado; fue éste el motivo por el cual el general Silva tuvo que continuar su recorrido en vapores pequeños.

"Día once de octubre, viernes.  Marchó el vapor Alicia a vanguardia por el Canal del Dique, a continuación el Giseken y el Bolívar.  Pasamos por el poblado de Soplaviento, situado en la margen izquierda donde abundan las mujeres costeñas.  Se veían aquí y allá ganados, potreros, lagunas y ciénagas, continuamos hasta llegar a San Estanislao de Arenal en donde desembarcamos y se ocupó la población. Fui recibido aquí por el general Luis Vélez R. y su jefe de Estado Mayor, general Daniel Bolívar, recibiendo órdenes de estos jefes de operaciones en la costa; transcribo las instrucciones:

Comandancia Generalísima del Departamento de Bolívar Arenal, Octubre 10 de 1902 Instrucciones para el general Ángel Maria Silva - Presente.

El Batallón que está en el vapor Alicia lo pasareis al vapor Bolívar y de la brigada que hay en ese vapor dejareis solamente 10 bestias  a bordo para seguir el viaje junto con el vapor Gieseken y el Bolívar hasta el fuerte de Mahates.

El portador de esta nota general Daniel Bolívar quien os acompañará hasta Mahates y de allí de acuerdo con las instrucciones que debéis tomar, del como os haréis de provisiones para la fuerza y el fin del servicio detallado que debéis establecer.

El general Bolívar lleva instrucciones verbales de esta Jefatura que os comunicará como Primer Ayudante General y Jefe de Estado Mayor, mientras esté el suscrito en operaciones en esta región.
                                                                  Dios os Guarde
                                                                  General Luis Velez R.

El once de octubre, se puso el  general Bolívar en contacto con el general Silva, en la población de Arenal, continuando instrucciones abordaron los vapores Gieseken y Bolívar para trasladarse hasta el vecino fuerte de Mahates. Dice el diario: 

“Dia 11 de octubre (sábado) Mahates... desembarqué la fuerza y ocupé la población referida, distante del puerto un cuarto de legua arruinada por el incendio, solamente existen unas cuantas casas donde acuartelé la fuerza, pasamos la noche con tranquilidad El vapor Bolívar quedó a mis órdenes”, puse tres anillos de seguridad por si el enemigo me atacaba. El mismo día el general Bolívar le entregó el mensaje siguiente al general Silva acompañado de un pliego de instrucciones.

REPÚBLICA DE COLOMBIA No 2
EJERCITO DE OPERACIONES SOBRE EL DEPARTAMENTO DE BOLÍVAR  MAHATES  Octubre 11 DE 1902  SEÑOR GENERAL ANGEL MARIA SILVA - PRESENTE.

Con el presente envío a usted un pliego que contiene las órdenes que me han sido dadas para que se comunique a usted, como General en  Jefe de las Fuerzas acantonadas en esta plaza.
Lo que comunico a usted para su conocimiento y demás fines.
Dios Guarde a Usted
El Primer Ayudante General Jefe del Estado Mayor, Daniel  Bolívar.

Anexo a la comunicación anterior, el siguiente pliego de instrucciones, dice:

Octubre 11 de 1902
Por medio del presente pliego de instrucciones, comunica el infrascrito Jefe de Estado Mayor General del Ejército en Operaciones sobre el Departamento de Bolívar, al general Ángel María Silva, Jefe de las fuerzas acantonadas en esta plaza:

1 -)  El General Silva en caso de ser atacado por las fuerzas revolucionarias que comanda el Jefe guerrillero, Juan Antonio Robles, o cualquier otra procurará por cuantos medios estén a su alcance combatirlo de manera satisfactoria para el Gobierno.

2 -) En caso de tener conocimiento de que el enemigo se encuentra inmediato a esta plaza  dispondrá  atacarlo inmediatamente; teniendo el cuidado el evitar una confusión  con las fuerzas del Gobierno, que comandan los Generales Arjona y Cifuentes  respectivamente; con los cuales debe mantenerse en comunicación  con la mayor brevedad  posible, estableciendo para el caso servicio de espionaje bien  apto. Para evitar la confusión  en diferencia deben usarse banderolas y divisas azules como acostumbran las fuerzas del Gobierno.
        
3 -) En caso de sufrir...... deberá de retirarse a Soplaviento o a Arenal, donde se encuentra el Estado Mayor General, tomando  en este caso el cauce de agua para lo cual queda en este puerto a sus ordenes el  vapor Bolívar  comandado por el Coronel Luis Pérez; o tomando la vía de Siena  si las circunstancias así lo exigen,  por el camino que conduce de Mahates, al Divital, de Divital  al Tupe  del Tupe a Higueretal y de este a Soplaviento.    

4 - ) El General Silva dispondrá comisiones a los puertos siguientes: a Sincerin, Poya de Llerena, Arroyo Hondo y Divital, con el fin de procurarse brigada y capturar lo que se encuentre,  El personal de estas comisiones no bajara de 100 hombres y tampoco les será permitido pernoctar fuera del campamento, para lo cual deberán darse las ordenes conducentes para que estas sean despachadas lo mas temprano  posible a fin de que tengan lugar de ir y regresar durante el día.

5 - ) El General Silva hará recoger el mayor numero posible de ganado para el sostenimiento de las fuerzas y  del excedente siempre, el cual dispondrá  lo conveniente. Los abanderados llevaran cuenta minuciosa de los cueros de las reses que se beneficien las cuales remitirán al Estado Mayor Generalísimo de donde deben ser remitidas a su vez a la Intendencia General,  según disposición del Señor Gobernador del Departamento.

6 - ) También hará llevar el expresado General una minuta de la brigada que se consiga a fin de que el Estado Mayor Generalísimo este en cualquier caso dado en actitud de saber el numero de que pueda disponer, así  como también procurara estar en constante comunicación con aquella  Comandancia y dar cuenta  de los movimientos del enemigo según los datos que consiga.  El General Jefe de Estado Mayor del Ejercito en Operaciones confía en el buen juicio y demás brillantes cualidades que acompañan  al muy digno General, Señor Ángel Maria Silva, para el éxito de  esta delicada misión.
            Dios os Guarde, el Primer Ayudante General
            Jefe de Estado Mayor Daniel Bolívar.

No se le saca foto al original del pliego descrito, porque esta en muy mal estado, roto y en ocho o diez pedazos, es lastimoso su estado, posiblemente debido a la mala calidad del papel utilizado en escribir toda esta información, pero es de entender su largo tiempo tenido en archivos, mal cuidados y ya los años lo han destruido.
    
A las seis de la  tarde del mismo once de octubre, el general Bolívar  se embarcó a bordo del vapor Gieseken con rumbo a Arenal, quedando el general Silva  como jefe de la plaza de Mahates, al  frente de los Batallones 5° del Centro y Marroquín,  Cada batallón contaba con un pie de fuerza de 300 hombres, mas toda la plana  mayor de la  Tercera División, es decir la fuerza disponible ascendía a unos 600 hombres. El vapor Bolívar  anclado en puerto seguía esperando órdenes.

  1. Veamos la definición que sobre  Mahates hace el Diccionario Geográfico Agustín Codazzi: “Municipio del departamento de Bolívar  su cabecera esta localizada cerca del Canal del Dique entre las ciénagas de Zarzal y Matuyá a los 10º y 15 de latitud norte y 75º 11 de longitud al oeste de Gerena. Altura sobre el nivel del mar  10 metros,  temperatura media 28º, dista de Cartagena  71 kilómetros y limita  por el norte con San Estanislao de Arenal y Soplaviento, por el oriente con Calamar, por el sur con San Juan Nepomuceno y por el occidente con Maria la Baja y Arjona.  El territorio municipal en su mayor parte es plano, y bañado al norte por el Canal del Dique”.
Amanecía el domingo 12 de octubre de 1902, fecha en que se celebraba un aniversario más del descubrimiento de América; un día mas de la fiesta de la raza,  los batallones  entraban en actividad para tomar filas en sus respectivos batallones, transcurrían las cinco de la mañana, rayaba el día indicando la presencia de un sol majestuoso, radiante en  la población de Mahates  la que dista 68 leguas de Cartagena.

El general Silva había hecho algunos preparativos para conmemorar los 410 años de la fecha en que Cristóbal Colón tocó tierras americanas, pero jamás pasó por su pensamiento que sería atacado tan sólo a unas pocas horas más tarde, por un crecido ejército rebelde al mando del general Juan Antonio Robles.  

El vapor Bolívar, al mando del coronel Luis Pérez, continuaba  anclado en el puerto, disponible y a órdenes del general Silva, pero como éste no presentía ataque alguno, le ordenó que, junto con algunos hombres de tropa, se trasladara al Puerto de Arenal  para conseguir bagajes, provisiones y alimentos, como también combustible (leña) para el vapor. Marcaban las manecillas del reloj del capitán del barco las 8 de la mañana, se le ordenó al capitán  prendiera el vapor para hacer presión, cuando sorpresivamente la plaza de Mahates fue rodeada por numerosas fuerzas, sus cuatro flancos sitiados y pronto toda la población se vio envuelta en humo del  fragor de la batalla.

Los rebeldes en su acometida quisieron interrumpir la comunicación entre las fuerzas del Gobierno y el medio de transporte, ubicado en el puerto como era el vapor Bolívar, con el fin de tomárselo. Entendiendo el pensamiento de los rebeldes, el general Silva, apoyó en contundente arremetida, junto con 50 hombres que por su lado tenia el capitán  del buque, haciendo añicos los anhelos del enemigo, permitiendo la oportuna zarpada, quien de inmediato acudió a pedir auxilio a Arenal, no sin antes disparar cañonazos y tiros de fusileira con los que  causó fuertes daños al enemigo.

El ataque se recrudecía, las armas vomitaban incesante fuego sobre la población, el parque escaseaba reduciéndose momento a momento, pero el general Silva, como viejo zorro de estas lides y vencedor de muchos combates, sorteó convenientemente la lucha, aprovechando algunas debilidades  de su oponente, como era su ubicación estratégica en el improvisado fuerte de casas viejas que sirvió de escudo protector ya  que esta era su trinchera, pero teniendo en cuenta de salvar a la población, civil oriunda de ese sitio.

Los hombres que conformaban los batallones logró ubicarlos convenientemente haciendo replegarse al enemigo desde el arroyo que a pocos metros pasaba de la población hasta el norte, un  poco más al oriente, de donde antes había estado anclado el vapor Bolívar.

Ordenó al coronel Valderrama, jefe del Batallón 5°, que defendiera el flanco izquierdo y al  mayor Justiniano Medina que  fortaleciera el flanco sur de Mahates. El costado oriental fue ocupado por el mayor Serafín Gutiérrez y capitanes Pedro Ramos, Antonio M. Silva y Demetrio González del Batallón Marroquín.

Arreciaba el fragor de la batalla, un fuego nutrido intercambiado, cuando cuatro horas más tarde, los rebeldes en fuerte arremetida, hicieron retroceder al flanco oriental defendido por el Marroquín, pero el subteniente Celso Rojas, en acto de gran arrojo como todo un  héroe, desplegó una fuerte entrada con toda la cuarta compañía cayendo abatido por las balas con otros valerosos soldados. A las once la mañana el enemigo huye dejando numerosos muertos y heridos.

El general anotó en su diario sobre el combate: "Como a las ocho y  media de la mañana, fue atacada mi fuerza por un enemigo mayor en número, a órdenes del rebelde general Juan Antonio Robles. Después de mucho batallar y sufriendo dolorosas pérdidas por soldados de  mi fuerza, los que mal comidos y cansados fueron sorpresivamente atacados, pero luchando como héroes salen triunfantes del combate, como lo habíamos hecho desde tres años atrás en los campos del Cauca, Tolima y los llanos. Este combate se prolongo cuatro horas, más tarde y ya en la noche y enviado con refuerzos, llegó el vapor Bolívar y atracó a inmediaciones del fuerte recibiendo como única señal de que existíamos las descargas que los diversos centinelas hacían creyendo ver al enemigo. ¡Como señal de su llegada el capitán hizo pitar su vapor que fue de gran consuelo para nosotros en tan larga y angustiosa noche  ¡SE SALVO LA PATRIA DIJE EN VOZ ALTA!.”

En la investigación llevada a cabo por el autor, se encontró  la versión de un revolucionario que participó en este combate, el mayor  Sierra, en la pagina 32 de su libro, comenta: " El día 12 dispuso el jefe, el ataque y toma de Mahates, combatiendo todo el día, e hicimos desalojar al enemigo de sus posiciones, las cuales recuperó de nuevo y viendo nuestros jefes que era imposible la toma de la población, ordenaron la retirada a la Hacienda El Toro, dejando muchísimos muertos. Recuerdo al coronel Aurelio de Castro, hermano de nuestro jefe, al  coronel Héctor Juliao, al mayor Oscar Martínez de Ovejas y heridos el general Daniel Llerena y el capitán  Emiliano Rodríguez".

El autor al efectuar un rastreo por los sitios, puertos y poblaciones por donde pasó el general Silva al mando de la Tercera División,  encontró varios artículos publicados en aquel lejano entonces, en el periódico el Porvenir de Cartagena, en octubre 29 de 1902, en donde se registra el informe oficial del combate de Mahates; veamos este articulo que reposa en el Archivo  de la Biblioteca Nacional.


                                                                                                                 
En el mensaje de abajo, aparece uno de los informes después del combate de Mahates
República de Colombia
Departamento de Bolivar 3° Division Expedicionaria
Comandancia del Bon 5° del Centro
Mahates, Octubre 13 de 1902
Sr. Gral.
Jefe de Estado Mayor de la Division
Presente

Tengo el honor de daros parte del Cuerpo de mi mando con la novedad de haber fallecido en el combate de ayer los soldados Isaac Florez y Mariano Avila y tener cinco armas sobrantes entre ellas dos malinyers tomadas al enemigo.
Dios os Guarde
Adriano Valderrama






                          URGENTISIMO.-  ARENAL 14  DE  OCTUBRE DE 1902
                GOBERNADOR COMANDANTE EN JEFE.
                BARRANQUILLA.

"El día 11 del presente  mes me  ordenó el Señor General Jefe de Estado Mayor Generalísimo  que marchara a Mahates a colocar allí al General Ángel Maria Silva con los batallones 5° del Centro y Marroquin de la 3° División. En Mahates organicé un servicio ordenado y le di al General Silva  las instrucciones necesarias para el caso de que la gente de Robles lo atacara, el mismo once regresé a este pueblo en la noche. El 12 partió el General Vélez para Cartagena  llevándose el Batallón 1°, de la misma División  para dejarlo en Arjona, a mí me ordenó que con el 4°, siguiera ese mismo día a Villanueva para que con los escuadrones de aquí y el de las Canoas, hacerle una activa persecución a Galindo. Cuando ya salía de este pueblo, se presentó el vapor Bolívar de Mahates y su capitán dio cuenta de que el enemigo había atacado al general Silva y que se había venido sobre el vapor tratando de capturarlo, que el comandante en vista de que no tenía combustible, había resuelto venirse aquí a dar parte y tomarlo, trajo además un herido y dos dispersos, inmediatamente ordené que el Bolívar regresara a Mahates con cincuenta hombres y algún parque, el vapor no regresaba y resolví salir yo mismo con 25 hombres en el vapor Flora para saber lo ocurrido con exactitud. Lo ocurrido en Mahates lo veréis en el parte que me da el General  Silva, creo que Robles ha sido bien castigado esta vez y solo falta que los Generales Arjona y Cifuentes lo acaben para siempre, el espionaje que por tierra mande a  Divital me dice que en ese pueblo habían muchos  dispersos y que  allí estaba completamente derrotado Juan Antonio Robles  confiesan los derrotados que de ellos murieron muchos. Daniel Llerena de Calamar fue herido mortalmente y que agregaban que irían a reunirse en Gallo y San Pablo, os incluyo el parte del Comandante del vapor el día del combate  y  el del General Silva. Dios guarde a USIA
                                                                 Daniel Bolívar"

El comandante  del vapor Bolívar dirigió el siguiente mensaje:

                                              Arenal, Octubre 12 de 1902
                              Señor General Daniel Bolívar.- Presente.

"Os doy el siguiente parte de lo ocurrido en Mahates: recibí órdenes del general Silva para salir en busca de combustible, plátanos, yuca, etc., etc., y en tal  virtud mandé a prender el buque, cuando se levantaba presión, sentí tiroteo y pude presenciar que el enemigo atacaba  la plaza, viendo esto me sostuve en mi puesto para facilitar cualquier movimiento, con 40 hombres que me dio el general Silva, los cuales salte a tierra por su orden, cuando ya el enemigo avanzaba sobre el buque, reservándome 15 hombres de guarnición. Sostuve tiroteo por hora y media, pero como me faltaba leña, antes que permitir que se apoderaran del buque, subí para proveerme de combustible según lo que me había ordenado el general Silva y comunicar lo que pasaba, tengo dos heridos y cuatro dispersos que pude recoger, los fuegos se rompieron a las 8.15 A.M dicen los dispersos que Robles tiene mucha gente; que cercaron por completo al  general Silva  y que quizá por lo que vieron, el parque y la brigada están en poder del enemigo.
          El Comandante del vapor Bolívar.
                                           Coronel  Luis Pérez G"


El siguiente es el parte oficial remitido por el general Silva:
        
República de Colombia- Ejercito Nacional-Estado Mayor de la Tercera  División del Ejercito Expedicionario No. 28 Mahates, 12 de Octubre de 1902- Señor General  Daniel Bolívar. Arenal.
"Tengo el honor de daros parte del encuentro de armas, habido hoy entre las fuerzas enemigas comandadas por el rebelde Robles y los dos cuerpos de que dispongo de la División, en virtud de instrucciones dadas a vos por el General Vélez R, marchamos ayer de Arenal, con los batallones 5° y Marroquín a bordo de los vapores  Gieseken Ringe y Bolívar, habiendo llegado al puerto este desembarcamos y ocupamos la población, aquí, a vuestra satisfacción, se acuartelo después de tomar las medidas preventivas para evitar cualquier sorpresa por el enemigo, vos después que me trasmitisteis las instrucciones que se os habían dado, os marchasteis hacia Arenal , en la noche de ayer en el vapor  Gieseken. Hoy a eso de las 8 a.m. el enemigo rompió fuegos con nuestras avanzadas en todos los puntos que ellas ocupaban. Se dispuso la línea de batalla desde la quebrada del arroyo hasta el puerto inmediato a la población.
En este punto quiso interceptarnos el enemigo con el vapor Bolívar y lo evité debilitando la fuerza en la población y enviando medio Batallón que lo arrolló, dejándonos libre el puerto.
El vapor en referencia se marchó por hallarse escaso de combustible. Los fuegos  fueron sostenidos con tenacidad  por ambas partes hasta las, 11 a.m.  hora en que el enemigo huyó dejando en el campo quince muertos, entre ellos el titulado Coronel Héctor Julio y otros que por su aspecto y fisonomía revelan ser jefes de no menor importancia y algunos 20 heridos que se vio llevaban. Se les tomaron 10 bestias, varias monturas aperadas, algunas armas, mas de mil tiros etc., etc. De nuestra parte lamentamos la muerte del valeroso Subteniente Celso Rojas, seis individuos de tropa del Batallón  Marroquín y dos del Batallón 5° del Centro. Lamentamos la grave herida que recibió el Subteniente Marco A. Carvajal, abanderado del Batallón Marroquín, en momentos en que acometía con denuedo al enemigo y las leves recibidas por el Capitán Emeterio González y cinco individuos de tropa del Batallón Marroquín. La Divina Providencia nos prodigó hoy una vez mas sus favores, concediéndonos la victoria, debido también al heroico esfuerzo de mis compañeros a quienes corresponde toda clase de alabanza, tocándome a mí únicamente estar entre sus filas.
           Dios os Guarde.
           General  Ángel María Silva Valderrama"

Promociones realizadas por el general para premiar a los aguerridos soldados del Combate de Mahates, un día después del mismo, los héroes de esta contienda, mirar los nombres de los promovidos, puesto que fueron los bendecidos, por su ardua y bravia gestión en este encuentro de armas, ver el texto de abajo.



Recorte de prensa del periódico el Porvenir de Cartagena del 29 de Octubre de 1902,donde se detalla pormenorizadamente el Combate de Mahates.


Encontré también un artículo publicado por el mismo periódico de Cartagena, en su numero 1.884, de octubre 15 de  1.902, el que reproduzco por parecerme concerniente.                                                                                                                                       


"En Mahates noticias venidas hoy por telégrafo  dan cuenta del encuentro de nuestras fuerzas, en Mahates, con el resto de las fuerzas de  Robles y otras guerrillas más reconcentradas allí, las cuales fueron derrotadas dejando en el campo 15 muertos, entre ellos, al conocido coronel Héctor Julio y algunos heridos, pronto quedará Bolívar libre de cuadrillas, pues  se ha emprendido activa y  tenaz persecución contra ellos".

Concluido el combate, vinieron los informes de cada batallón, donde indicaban las bajas que se presentaron a raíz del encuentro de armas. El comandante del Batallón 5°, coronel Adriano Valderrama, expreso: 

"manifestó que en el combate fallecieron los soldados Isaac Flores y  Mariano Ávila y el día 13 atracó en el puerto de tener cinco armas sobrantes entre ellas dos Malinyers tomadas al enemigo vapor Bolívar trayendo refuerzos y provisiones  a las  9 a.m. Llegó también el vapor Flora, en esta nave con nuevos refuerzos bajo el general Daniel Bolívar, quien venia a establecer el resultado de la dura refriega, una y otro venía con el objeto de saber la suerte de los combatientes del ejército del Gobierno. Todo allí fue alegría y felicitaciones  para el general Silva y sus fuerzas; algunos oficiales de la marina pasaron al lugar del combate para reconocer en los muertos a  los jefes revolucionarios. Por la tarde, contramarchando el Flora con el general Bolívar, llevándose consigo las armas esparcidas en el campo de batalla, las cuales fueron dejadas por los revolucionarios. En el cementerio del poblado fueron sepultados los restos de unos y otros combatientes, como lápida, una rama para representar sus nombres que en aras de la nación ofrecieron sus vidas por sus causas"

Por los comandantes del Batallón Marroquín, coronel Elías Calderón y el del Batallón 5° del Centro, fue informado el general Silva, que si las bestias y monturas tomadas al enemigo, como botín de guerra recogidas por algunos soldados de los batallones, le correspondían como estimulo a su buena conducta para avisarles a éstos o "de lo contrario para herrarlas como propiedad de los batallones, a lo cual el general Silva decidió que pertenecían  al Gobierno y como tal debían relacionarse en los boletines militares".



El día catorce, consciente como era el general Silva de la necesidad de que sus soldados heridos y enfermos del combate en Mahates, no se les podía prodigar atención medica adecuada en esta plaza, como tampoco medicinas, remedios ordenó que se les embarcara en el vapor Bolívar, para que en el hospital general se les suministrase los auxilios requeridos para recuperar pronto su salud. También con destino al mismo caserío ordenó al jefe del Batallón Marroquín, para que en comisión saliera llevando los partes oficiales que sobre el combate había elaborado el general Silva y obtener ciertas provisiones y bagajes que los batallones requerían con suma urgencia. Posteriormente a las 4 de la tarde regresó el buque quedando disponible a órdenes del jefe de esta plaza.

Para  el día 15, debido a la insalubridad de Mahates, determinó el general Silva la marcha de este puesto, colocando a los dos cuerpos de los batallones abordo del vapor, para trasladarse a Arenal, arrastrando consecuencias molestas, "Pues en esta región los jefes superiores no saben estimar lo que vale un soldado y estaba seguro de que el enemigo no volvería a ese lugar ", salieron a las 10 a.m. de Mahates gastando cuatro horas en la marcha, es decir, llegaron a Arenal a las 2 p.m desembarcaron y acuartelaron.

Ya en Arenal el 16 se dio alimento a la tropa y remedio a los enfermos,"recibió telegramas  de felicitación de Cartagena del jefe de operaciones  en la Costa, Nicolás Perdomo y del jefe de la plaza de Cartagena, general Luis Vélez, por la jornada y combate habido en Mahates". 

También recibió reproches del general Vélez, por haber tomado ciertas medidas que le parecieron procedentes en favor de sus soldados. El general Vélez reprochó al General Silva el haberse movilizado del fuerte Mahates, pero es fácil encontrar la razón que halló el general Silva para haber dado esta orden. Veamos el telegrama que sobre el estado de salud de la división recibió, su comandante al otro día de la desocupación de Mahates

                        
REPUBLICA DE COLOMBIA -EJERCITO EXPEDICIONARIO
TERCERA DIVISON
OFICIALATO DEL DÍA
ARENAL, OCTUBRE 16 DE 1902
SEÑOR GENERAL JEFE DE ESTADO MAYOR DE  LA DIVISION          
GENERAL ANGEL MARIA SILVA.- PRESENTE.

"Os doy parte de las novedades ocurridas en las fuerzas acantonadas en esta plaza así; Batallón 5, con las novedades de haber nueve enfermos, Batallón 4, con la de haber 11 enfermos, 2 bajas por hospital y 3 presos en la prevención (militares), Batallón Marroquín, en  la 2, 3, 4, compañía 7 enfermos, la primera no dio parte, medio Batallón Briceño, 2 enfermos.
          Dios os Guarde, 
         Oficial del día, Jesús A López-
  
Este oficial del día, Coronel Jose de Jesús Lopez Arias,  con el tiempo seria, el Jefe de Estado Mayor de la Division, acontecimientos efectuados en el Cauca, cuando la situación en esos días era azarosa, para el general Silva.

Oficialato del Dia en Octubre 16 de 1902, informa sobre como amanece el día.


Este oficio es de la comandancia del Batallon Briceño No. 1, dirigido en Octubre 8 de 1902, al Jefe de Estado Mayor de la Division, ver su scaner abajo:
                                                               
República de Colombia
Ejercito Expedicionario 3° Division Comandancia del Bon. Briceño N°.1
Barranquilla, octubre 8 de 1902.
Señor General
Jefe de Estado Mayor
E.V.D.

"En esta oficina V. nota sin numero de fecha de ayer en la cual, me ordenáis que lleve a ese despacho toda la fuerza disponible del Batallon para vestirla, lo que es materialmente imposible llevarla todo por cuanto que hay una guardia de brigada y mucho enfermo por cuya razón no se puede dar cumplimiento brevemente a vuestra orden.
Dios os Guarde
El Coronel 1° Jefe el Ricardo E de Leon 

El autor de estas páginas, por más que trató de desmenuzar las fuentes históricas que han servido para la elaboración de este relato,  no logró establecer propiamente que desavenencia  se presentó entre el general Silva y  el general Vélez. Lo cierto es que parece que el general Vélez, ubicó al general Silva en la población de Mahates (luego del combate) para cuidar algunas fincas que para aquel le prestaban mucho interés y ante varios mensajes que recibió el General Silva donde se le rechazó su actitud por haberse retirado de la plaza de Mahates, decidió contestarle con las expresiones siguientes.




                                                     
Para facilitar la lectura del mensaje anterior, copio textualmente el mismo, para hacerlo mas amplio y de fácil lectura para el lector, considero que en este oficio se mostró en su momento la personalidad del general Silva, ya que la trayectoria del general Velez, era de amplia reputación,como lo podemos apreciaren el decreto de 1.900 en el que este alto oficial si aparece como uno de los padres de la patria, pero por algunos motivos el general Silva, dio en su punto clave para demostrar que en su momento este tenia la razón para haber obrado así y aplicar su criterio, el que fue respetado por los otros comandantes de fuerzas entre ellos el mismo General Juan B Tobar, quien medio en favor del general Silva para apaciguar estos exaltados ánimos en aquellos momentos históricos del país.


ESTADO MAYOR GENERAL DEPARTAMENTO DE BOLÍVAR
EJERCITO  EXPEDICIONARIO
ARENAL, OCTUBRE 16 DE  1902
CUATRO DÍAS DESPUÉS DE PASADO EL COMBATE DE MAHATES, EN OCT.12 DE 1902
SEÑOR GENERAL VELEZ R. TURBACO

"No he abandonado puesto ninguno, ni me he opuesto a hacer cualquier campaña, me he retirado de Mahates después de combatir al enemigo por que la gente se me estaba acabando toda por enfermedad. Tampoco me he opuesto a que los batallones de la división marchen en ningún sentido. Hemos venido a pelear y no hacer negocio, puede usted  informar esto al  Gobierno.
Los batallones que mando no son míos pero tengo obligación de velar por ellos y  se,  que aquí no reconozco otros jefes y si quiere saber que cumplimos con nuestro deber en cualquier caso no nos abandonen y llévenos donde está el enemigo o deponga a los jefes que comandan esta División. El general Perdomo no nos ha puesto a sus órdenes para cuidar haciendas ni para hacer guardias de honor. Por disciplina he obedecido ciertas órdenes contradiciendo las que tenía antes de jefes superiores. Todavía recordamos la suerte de los Batallones Libertador y Gallo, hermanos nuestros. El general Rivera nos mandó a ponernos a órdenes del general Tomás Quintero y de su jefe de Estado Mayor y no reconozco otras órdenes sino las que vengan por el conducto regular, pues en todo caso estamos dispuestos a cualquier cosa antes que a estar a órdenes de jefes que abandonen a sus subalternos, en momentos de peligro como ha sucedido con Ud, y el general Daniel Bolívar. De esto voy a informar al general Rivera y al Gobierno Nacional".
Afectísimo,
                            General Ángel María Silva  Comandante General
                            de la Sexta Division del Tolima Integrada por 1600
                            hombres

Apreciando el contenido de esta comunicación, fácil es notar que los generales mencionados en el oficio anterior desvirtuaron muchas comunicaciones del general Silva, como dijo algún escritor famoso, en el mundo hay dos clases de hombres: los primeros son los que hacen las cosas y los segundos son los que se llevan las glorias a costa de lo que hicieron los primeros. Además de lo que ya se reseñó, desde el punto de vista que el general Silva había sido dejado en la plaza citada para cuidar fincas, se aprecia ahora en este mensaje que estos dos altos militares (Velez y Bolivar), abandonaron en un momento crucial a sus batallones cuando éstos más los necesitaban, no se en qué combates ocurrió esto, (parece que fue en el combate de los obispos, y los Batallones fueron el de los Libertadores), ) como tampoco en qué región  del país, pero bien puede apreciar el lector que los batallones citados fueron dejados por sus comandantes quizá en momentos cruciales y, por lo tanto, se presentó una desmoralización en las tropas de la Tercera División que comandaba el general Silva, pero este jefe no quiso cohonestar los desórdenes que dentro del ejército de la costa quisieron imponer los generales mencionados, como bien puede apreciarse en el telegrama, por demás explícito, que les envió y el cual fue recibido y su recibo acusado, según aparece comunicación en este sentido del general Silva y que reposa en poder del escritor de estas memorias.

También al repasar detenidamente los telegramas que se cruzaron en el momento histórico y compulsar éstos con la narración hecha por el general Silva en su bitácora de campaña, he podido apreciar que en estos días en que el general Silva se encontraba en Mahates, Arenal, Turbaco, Arjona, los jefes (Vélez y Bolívar) trataron, en una forma o en otra, de desvincular al general Silva de los batallones que comandaba, como tratando de desintegrarle la División. El caso preciso que se puede comprobar, es en el combate de Mahates, el comandante de la Tercera División solamente comandaba dos batallones  de la División, es decir estaba escaso de fuerza para el combate, mientras que  otro batallón estaba en Calamar  por órdenes de Vélez y su segundo jefe de Estado Mayor general Bolívar, tenía bajo su mando los batallones 1° y 4° del Centro, este episodio se puede comprobar fácilmente, en base a lo escrito últimamente. El general Silva estaba disgustado también por que las órdenes en la costa debía recibirlas del general Tomás Quintero, como bien se, lo había comunicado en el centro del país el general Toribio Rivera, para evitar la deformación de la bien constituida Tercera División, pero el general Silva fue bien claro para cortar oportunamente este intento de desorganización que se quiso introducir, posiblemente con la finalidad de quitarle el mando de la División, pero afortunadamente las tropas seguían fielmente a su líder y reconocían en él a su único jefe, este intento de arrebatarle el poder no lo lograron cumplir (ni Vélez ni Bolívar). No se hasta que punto la mano siniestra del Coronel Elias Calderon estuvo metida en todas estas patrañas (como muy bien versado en el manejo de los telegramas y comunicaciones por cuanto en su vida civil lo había desempeñado, el empleo de telegrafista). 

El mensaje de abajo esta con el scaner del telegrama, pegado en la parte de abajo.
                              Calamar 18 de Octubre de 1902,
Señor General Jefe de Estado Mayor de la 3° Division
Arenal

"Tengo el honor de daros parte del medio Batallon de la derecha, sin novedad. De orden del General Nicolas Perdomo, he puesto el Batallon a ordenes del Señor General Abel Arrazola.-Jefe de Estado Mayor de esta plaza, y como una vez mas se ha ordenado por telégrafo como por nota oficial el regreso del medio Batallon de la izquierda a ordenes del Sargento Mayor Ignacio Bonilla, para que regrese a incorporarse en esta, pero como los generales Velez y Bolivar no han atendido a las exigencias del general Arrazola ya dichas para desmembrar el Batallon y si se quiere a la Division trastorno la disciplina y la moralidad, del Batallon de quien soy responsable. El regreso de dicha fuerza ha trastornado un movimiento por Arroyohondo para sorprender algunos de los derrotados de Mahates; así es que os suplico el regreso de inmediato de los dos compañías aludidas para operar al punto indicado. Con el capitán del vapor Flora os remito tres notas y el libro de anotaciones de libranzas de la Division para que se sirva enterarse de todas las novedades, y ordeno repartiera el Bon Briceño. Pongo también en su conocimiento que la tropa de mi mando se halla sin recursos de ninguna especie y mas sin dinero no dudo que queriendo imitaros cooperando con el éxito de un triunfo completo no vacilareis en el regreso de las dos compañías de la izquierda que se encuentran en esa por los motivos ya expresados.
Dignaos recibir junto  con mis compañeros nuestras felicitaciones por el triunfo obtenido en Mahates, junto con vuestros  compañeros a quienes abrazamos cariñosamente. Vuestro amigo y S.S. El Coronel Jefe 
Ricardo E de Leon".

                                                                      ANVERSO
                                            
                                                                                           SEGUIR 
                                                            REVERSO




Este pasaje me hace recordar algún episodio similar que se presentó en la segunda guerra mundial, cuando el mariscal Edwin Rommel  jefe de los ejércitos alemanes en el norte de África, al frente del África Corps, vencedor de las batallas de El Alamein, Tobruk y otras luchas que libró contra los ingleses, después de haber conquistado para Alemania todo ese territorio de vital importancia y que, en base a su muy variadas estrategias, logró fama no solo dentro de sus mismos ejércitos sino dentro de los aliados como general y mariscal del Tercer Reich y que posteriormente por haber participado en la noche de San Bartolomé en julio de 1944, o sea el atentado contra Adolfo Hitler, los líderes nazis  trataron de eliminarlo del ejército pero primero para hacerlo tuvieron que opacarle su imagen por que si bien sabían que el mariscal Rommel contaba dentro del ejército con muchos seguidores que al enterarse de su desaparición habría ocasionado una reacción violenta, fue así como le quitaron los ejércitos que comandaba para luego si asesinarlo cuando ya se encontró solo.

Continuando con la reproducción textual del libro de campaña anota. Copio textualmente lo expresado por el general Silva, en aquellos momentos de mortificación y angustia por ordenes mal dadas:  

"Día 17 de  octubre (viernes). Desde esta fecha hasta el 24  todo fue contrariedad, todo disgusto. El jefe de Estado Mayor, generalísimo del Ejército del Atlántico, general Vélez, me dirigió un telegrama que tanto era brusco como hiriente, se le contestó en términos adecuados  "con su telegrama". Nada me volvió a comunicar. Calló por completo. Su jefe de Estado Mayor, general Bolívar varias veces quiso ordenarme movimientos. Aburrido yo, le manifesté que no obedecería órdenes en ningún sentido mientras las fuerza no se me uniera. Viendo esto, prohibió pasar mis telegramas y en fin toda comunicación mía. Persuadido por último que su presencia de nada servía allí, resolvió marcharse para Barranquilla y así lo efectuó. De todas estas contrariedades se le dio cuenta al general Toribio Rivera y al señor gobernador del departamento de Bolívar, general Juan B. Tobar, quien con su acertado tino apaciguó los ánimos, siendo necesaria la permanencia de la fuerza en este puerto (Arenal), Arjona y Villanueva. Ordenó colocarla en esos lugares a la vez que suspender hostilidades por tratados con Rafael Uribe en el  Magdalena.

El general Daniel Bolivar, según el telegrama siguiente emitido por el Alcalde Civil y Militar de San Estanislao, firmado por el general Francisco L Camacho,  fechado en octubre 18 de 1902, se llevo cinco reses que se tenían asignadas para la fuerza de la 3° Division del Tolima, acantonada en esta zona, al mando del general Silva,veamos el texto de la nota original. 


Para  ratificar el pensamiento personal del autor sobre la falta de  dirección de las tropas por parte del general Vélez y Bolívar, transcribo el siguiente telegrama:

REPUBLICA DE COLOMBIA - EJERCITO EXPEDICIONARIO
COMANDANCIA DEL BATALLON BRICEÑO OFICIO NO.
CALAMAR 18 DE OCTUBRE DE 1902
SEÑOR GENERAL JEFE DE ESTADO MAYOR DE LA TERCERA  DIVISIÓN GENERAL ANGEL MARIA SILVA - ARENAL

Tengo el honor de daros parte del medio Batallón de la derecha sin novedad. De órdenes del general Nicolás Perdomo, he puesto el  Batallón a órdenes del señor general Abel Arrázola, jefe civil y militar de esta  plaza y como una vez más se ha ordenado por telégrafo  como por nota oficial el regreso del medio batallón de la izquierda a órdenes del sargento mayor Ignacio A Bonilla, para que regrese a incorporarse en éste, pero como los señores generales Vélez y Bolívar no han atendido a la exigencia del general Arràzola ya dicha para desmembrar al Batallón Briceño N° 1 y si se quiere la División trastornó como lo sabéis la disciplina y moralidad del Batallón de quien soy responsable. El regreso de dicha fuerza ha trastornado, un movimiento sobre Arroyohondo para sorprender a algunos de los derrotados de Mahates; así es que os suplico ordenéis el regreso inmediato de las dos compañías aludidas para operar al punto indicado.
Con el capitán del vapor Flora os remití tres notas y el libro anotador, de libranzas de la División. A su paso me dejó unos bultos de ropa y uniformes que ordenó repartiera al Batallón Briceño. Pongo también en vuestro conocimiento que la tropa de mi mando se halla sin recursos de ninguna especie y MS sin dinero.  No dudo que queriendo imitaros cooperando en el éxito de un triunfo completo no vacilaréis en ordenar  el regreso de las dos compañías de la izquierda que se encuentran en esa por los motivos  ya expresados.
Dignaos recibir junto con mis compañeros nuestras felicitaciones del triunfo obtenido en Mahates, junto con vuestros compañeros a quienes abrazamos cariñosamente.
Vuestro amigo y seguro servidor,
          El Coronel Primer Jefe
                                                                    Ricardo E de León.

Con oficio del 18 de octubre de 1902, el Comandante del Jefe del Dia, informa de las novedades de los Batallones Bon 4°,15 enfermos, Bon 5° 15 enfermos, Bon Marroquin 10 enfermos, Medio Bon Briceño, 2 enfermos, total enfermos 42. Dios os Guarde. Ignacio A Bonilla.


El día veinticuatro, muy por la mañana, ordenó, el general Silva, marchar al Batallón 4° del Centro hacia Turbaco, distante de Arenal cuatro horas. Al  Batallón 5°, victorioso cuerpo del Combate de Mahates, le ordenó que se trasladara a la población de Villanueva.

A las once sé, desfiló en esa dirección quedando el famoso Batallón y Medio Briceño en Arenal para defender esta posición conquistada por las fuerzas del Gobierno. A las 8 de la noche llegó el general Silva al caserío de Arjona con el Batallón 4° con el que había marchado, aquí pernoctaron, a las 12 de esa noche recibió una comunicación del jefe del Batallón 5°, coronel Adriano Valderrama, telegrama escrito a las 5.p.m. de ese día de un punto inmediato a Villanueva, en el que daba cuenta de estar en ese pueblo, el enemigo en numero de dos a trescientos hombres. En su diario escribe (el general Silva). 

"Me contrarió muchísimo el no poder estar con ese Batallón para resolver lo del caso ya que toda la  responsabilidad pesaba sobre mi, y confiado en el valor de nuestros saldados y lo nada aguerrido de los costeños hice saber al jefe que podía combatir contra aquella fuerza aun cuando fuera superior en número". El coronel Valderrama procuró cumplir lo ordenado, mas al amanecer el enemigo huyó, abandonando la plaza viendo que trataba de atacársele y fue inmediatamente ocupada la población por el precitado Batallón”.

                                                                                            

Oficialato del Dia
Arenales,Octubre 16 de 1902
General Jefe de Estado Mayor de la Division

Os doy parte de las novedades ocurridas en las fuerzas acantonadas en esta plaza, así:
Bon 5 con la novedad de haber 9 enfermos.
Bon 4 con la de haber 11 enfermos , dos bajas por Hospital y tres presos en la prevención (Militares)
Bon Marroquin en 2,3,y 4 Compañías la de haber 7 enfermos. La 1 no dio parte.
Medio Bon Briceño haber dos enfermos.
Dios os Guarde
El Oficial del Día
Jesus A Cruz





                                        Tropas revolucionarias armadas hasta los dientes





Jefatura de Dia
San Estanislao de Arenales, octubre 25 de 1902
Señor General Jefe de Estado Mayor---Presente

Tengo el honor de daros parte de las novedades ocurridas en vuestra Division así:
Bon Marroquin diez y seis enfermos, mas un soldado que murió anoche.
Las dos compañías del Briceño no ha ocurrido novedad. 
Bon 5° haber muerto el soldado Juan de la Cruz Castro y haber 23 enfermos.
Batallon 4° del Centro, haber 12 enfermos.
Dios os Guarde, Gustavo Tovar C.






En el telegrama que a continuación transcribo, presenta el informe oficial del comandante del Batallón Briceño, que se encontraba en Villanueva.

TERCERA DIVISIÓN EXPEDICIONARIA
COMANDANCIA DEL BATALLON QUINTO DEL CENTRO
VILLANUEVA, OCTUBRE 29 DE 1902
SEÑOR GENERAL ANGEL MARIA SILVA                                                         COMANDANTE GENERAL DE LA DIVISIÓN.- ARENALES.

Tengo el honor de daros parte del cuerpo de mi mando con la novedad de haber quedado a retaguardia el soldado Felipe Villanueva por enfermedad. También os participo que el día 25 muy  temprano ocupé ésta, convencido de que el enemigo, según informes de los jefes del Escuadrón ocupaba la plaza, según lo había comunicado el coronel Elias Calderón, mas fue entonces cundo me convencí de que no era exacto el informe  y que aprovechando la noche éste se retiró apresuradamente por la vía que le quedaba libre. Una vez reconocido el terreno procedí de acuerdo con vuestras instrucciones a despachar algunas comisiones, pero como hay muchos montes, se ha hecho difícil la captura de varios individuos que me han denunciado.
Hoy valiéndome de influencia de algunas personas de la población interesadas, hemos conseguido que individuos de alguna consideración se hayan presentado ofreciéndoles garantías y estoy seguro que si os resolvierais venir a esta se conseguiría mucho mas y quedaría cumplido el deseo de los habitantes que anhelan conoceros.
Como el clima es bueno y como deseamos teneros unos días con nosotros nos sería satisfactorio disfrutarais de éste en unión de nosotros. Respecto de enfermos no los hay graves pues aquí hay dos médicos y uno de ellos (Dr. Alarcón) los ha recetado. Respecto de recursos carecemos de ganado, sal y.., dinero. No os había comunicado porque ignoraba dónde os encontrabais, en nuestra vista os informaré de los inconvenientes.
Os dejo así informado  y contestada vuestra nota de la fecha. 
          Dios os guarde,
                                 Vuestro Servidor
                                                         El Coronel Adriano Valderrama.


En el oficio de abajo aparece el original de la comunicación del coronel Valderrama,en el cual textualmente aparece lo descrito por el redactor de las notas del general Silva,con los detalles nada mas que lo que se dijo en su momento de la realidad que se vivía.  




Segunda parte del telegrama de octubre 29 de 1902, escrito por el Coronel Adriano Valderrama.




Este mismo día se firmó el Tratado de Nerlandia (1), cuyo texto en algunas partes se reproduce en la estructuración del Tratado del Wisconsin (2), en el capitulo XI, de este trabajo pueden leerse los temas de los dos anunciados, tratados.

El día veinticinco, a las 10 de la mañana, se marchó con el Batallón 4° a Turbaco, llegando a las cuatro y media de la tarde. Se encontró aquí con el Batallón 1°, del cual había una compañía  en la población de Santa Rosa, fueron muy bien recibidos por los habitantes de Turbaco, pues ya tenían conocimiento de las cualidades militares que acompañaban al general Silva; sabían que era el héroe del combate de Mahates, por lo cual le prodigaron mil atenciones. "Estas gentes fueron muy hospitalarias, además de lo pintoresco del lugar  y de su agradable clima".

Sin el consentimiento del general Silva, el general Velez había dado orden, al ya citado Batallón Primero, que estaba comandado por el coronel Jesús M Caicedo L,  para que se movilizara hasta Turbaco.

El  jefe, coronel Caicedo enfermó gravemente, motivo por el cual fue trasladado a Cartagena, donde por averiguaciones del general Silva, se recupero prontamente, dejando encargado del Batallón al segundo jefe, sargento mayor José E Palacio.

Dice el general Silva, en alguno de sus apuntes de campaña, sobre este punto inconcluso de esto:

"pero por motivos de cierta insubordinación que éste último jefe quiso tener con el batallón en días pasado en Arjona, ocasionando un cierto descontrol del cuerpo, el general Silva fue tomando datos, buscando sitio para ver donde se le podría colocar para evitar el exterminio del Batallón y su ya perdida fama". No aparecen datos sobre la novedad del coronel Caicedo, lo cierto es que este valiente soldado posteriormente no aparece al frente de ninguno de los batallones que en Panamá conformaron la Sexta División.

Para obviar la dificultad que se presentó en el Batallón, el general Silva "sacó de su Estado Mayor de la División al coronel Estanislao Ospina, nombrándolo jefe del batallón y segundo jefe, al sargento mayor José de Jesús López Arias; igualmente dictó orden de trasladar al sargento mayor Jose E Palacio, a la comandancia general, de la misma División".

El día veintiséis regresó el general Silva hasta Arjona, pernoctando aquí. Al día siguiente recibió una comunicación del gobernador del departamento del Atlántico, general Juan B. Tovar, el cual transcribo a continuación:

                      Arenal 26 de Octubre  de 1902
                      General Silva Arjona

No hay novedad. Acaba de llegar vapor Magdalena, con esta comunicación que tengo el honor de transcribiros."Comandante del Vapor de Guerra Magdalena, Arenal, Octubre 25 de 1902, para el Señor General Silva.- Presente.

          Transcribo a UD. el telegrama siguiente:
Barranquilla Octubre 25 Comandante del Vapor Magdalena
Calamar.

"Tan pronto reciba este, debe seguir a Arenal y comunicarle al General Silva que se acaba de firmar tratado de paz con Uribe Uribe  y Castillo, por el cual estos deponen las armas y hacen que los Jefes revolucionarios de Bolívar hagan igual cosa.
Se informará UD. de todo lo que esté pasando por esos lados y regresará a Calamar. Si Don Manuel de Ávila Flores estuviera allá, le hará partícipe de esta noticia y que me explique el significativo que me decía que me participaba algunas cosas. Lo saludo.              
Juan B Tovar.

Le estimaré me dé los informes que UD, tenga.
                    Dios os guarde,                           
                                                              José Amaya


El comandante del vapor regresó y espera instrucciones en Calamar para contestarla al General Tobar, Servidor,
                                          José Amaya



Reposa en los archivos del general Silva, el original de la circular que fue remitida por el Gobierno, manifestándole a todo el ejército de Colombia el hecho de que los revolucionarios deponen las armas. Por considerarlo de interés me permito reproducirla.


    
                                              TELEGRAMA IMPORTANTE
                                                           CIRCULAR
                                     BARRANQUILLA OCTUBRE 26 DE 1902

Señores Jefes de Operaciones, Comandantes Generales, Divisionarios y Jefes de Plazas Militares.....
Habiendo sido aprobado por este Despacho el pacto celebrado por los Generales Rafael Uribe Uribe y Castillo, con el General Manjarrés, Comisionado al efecto, como Jefe de Operaciones en el Departamento del Magdalena y debiéndose llevar a cabo el desarme de las fuerzas, rebeldes en este Despacho, a que se han comprometido los caudillos revolucionarios antes citados. Uds. se servirán suspender las hostilidades y conservarse en sus posiciones siempre hasta nueva orden.
                                                Dios Guarde a UD.
                        (Firmado)              Juan B Tobar.                                                   


Veamos en la foto de abajo el telegrama original,  que en su momento también hizo historia al declararse la paz en principio de la famosa guerra de los mil días, por la cual habían muerto tantos y tantos ciudadanos colombianos, debo repetir que este documento en las condiciones que aparece en el scaner así lo tenemos desde que le fue entregado al general Silva hace 112 años, luego de terminar la desastrosa guerra mencionada, documento que le hizo llegar el general Juan B Tobar para que se creyera que si había un  principio de paz. Esto ocurrió 14 días después del combate de Mahates.



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