miércoles, 3 de julio de 2013

Capitulo 2 - Campaña del Tolima




CAPITULO II


CAMPAÑA  DEL TOLIMA


Dice el mismo general Silva en alguno de sus escritos: "Fui incorporado a las filas del ejército oficialista con el grado de subteniente, pues ya antes había luchado en favor del Gobierno en 1895, cuando se desató la guerra civil, prestando mis servicios en favor de la legitimidad; empuñé las armas luchando con honor y gallardía, sólo las dejé cuando la nación se encontró pacificada de las hordas revolucionarias de aquel entonces."
               
A ordenes del general Joaquin Cabrera Cajiao con quien viniendo en campaña desde el Sur del Tolima llego a Neiva y Baraya, y luego en fuertes persecuciones al norte llego a Ibague, en donde recibieron armamento y luego de fuertes combates fue ascendido a subteniente, esto fue en 1895.  

En 1899 estallo la guerra de los mil días, las tropas gobiernistas fueron movilizadas desde muy variadas provincias hacia el centro del Tolima, con el fin de fortalecer las diferentes plazas ubicadas en esta región. Fue así como el Batallón Quinto de Garzón se trasladó desde la población de Garzón hasta Ibagué, quedando estas fuerzas a órdenes del gobernador del departamento del Tolima, general Emilio A. Escobar y el comandante del Tolima, general Nicolás Perdomo. El mismo general Perdomo, General en Jefe del Ejército del Tolima y Ministro Extraordinario sobre Panamá en la última guerra dice: "Que conoció al actual general Ángel María Silva Valderrama, al principiar la guerra como oficial  del Batallón 5° de Garzón del sur venido a Ibagué con el cual concurrió a los combates de El Ataco, Atá y  Miraflores".

COMBATE DE ATACO
 
El combate de Ataco tuvo lugar el 17 de enero de 1900; “En este encuentro de armas resultó herido entre otros el coronel Marcelino Ríos y el distinguido joven Fernando Caicedo C; los rebeldes tenían como jefes del Tolima a los generales Guillermo Vila y Aristóbulo Ibáñez”. En este encuentro de armas participaron activamente los gobiernistas, general Silva y los comandantes, sargentos mayores Joaquín Cabrera Polanco y Rómulo González Trujillo, Teofilo Ramirez, al igual que el abanderado Gabriel  Antonio Bahamón, el tambor Jesús Puentes y el sargento mayor Salomón Ramos, combate a favor de los gobiernistas.


COMBATE DEL ALTO DE CHIMBA

Después de los combates de Ataco y el del Alto de Chimba regresaron a Neiva donde llegaron el 16 de marzo de 1900.


COMBATE DE LA DORADA Y PIEDRAGORDA

Ocurrido el 21 de enero de 1900. En forma  conjunta con los militares antes citados, hicieron varias campañas, fueron testigos activos y presenciales de los combates tuvieron también un tiroteo cerca a Ibagué en el sitio denominado el Alto de Chimba.

COMBATE DE EL REAL 

Llevado a cabo en febrero 15 de 1.900. Tomó activa parte el general Silva, según lo comenta en sus declaraciones de veteranía y ratificado por varios de los compañeros de armas, entre ellos el mismo abanderado Gabriel Antonio Bahamón, el tambor Jesús Puentes, el sargento mayor Rómulo González Trujillo, el comandante Teofilo Ramirez y el comandante Joaquín Cabrera Polanco; éste último quien fuera compañero de bachillerato en 1895 del general Silva, en el Colegio Nacional de Santa Librada. Se llevó a cabo en las cercanías de Natagaima y las proximidades al río Magdalena; por desconocer detalles directos sobre este episodio, miremos la versión revolucionaria escrita en el periódico El Comercio de Bogotá:

“No habiendo abierto operaciones el ejército revolucionario, los generales Perdomo ni Rivera, el general Ibáñez determinó levantar campamento y pasar el río Magdalena, y así se hizo por Natagaima, se ocupó esa plaza, continuando después marcha hacia Coyáima y de allí a Ortega. En Natagaima se recibieron de 80 a 100 rifles que los generales Dimas Morales y coronel Cicerón Rojas habían tomado a los desertores del ejército del Gobierno y fueron dados de alta los coroneles Gabriel Solano, Buendía Carreño y Horacio Roncancio, que habían quedado enfermos después de su salida de Uribe en Los Llanos, los dos primeros como primer y segundo ayudante y el tercero como comandante general de la primera columna del ejército en reemplazo  del general Caicedo R”.

Por especiales circunstancias y en solicitud de recursos para las tropas partió el general Caicedo R, de Ortega para el Chaparral, donde recibió parte del general Ibáñez una comunicación, en la cual lo informaba de la resolución que tenía de atacar al general Perdomo, cuando éste con su ejército intentara en Chila pasar el Saldaña y ordenándole que en apoyo de ese movimiento se presentara el por retaguardia, con la guarnición del Chaparral. La guarnición al mando del comandante Felipe Castilla ya había sido despachada  por Caicedo para Ortega, pero este se movió de acuerdo con la orden recibida, con varios voluntarios que quisieron acompañarle. En Malnombre supo Caicedo que el movimiento para el cual se solicitaba su apoyo no se había efectuado. Retrocedió a tomar la vía de Ortega y en Yaguará encontró la guarnición que no había podido incorporarse al ejército por haber este abandonado a Ortega y haber sido ocupada la plaza por fuerzas enemigas.

                      
COMBATE DE LA MORADA

Por asistir a  este combate ocurrido el 15 de marzo de 1900, no pudo el general Silva participar en el combate de Matamundo. En la Morada, la tropa gobiernista al mando del general Toribio Rivera y el general Silva tuvieron que enfrentarse a un ejército rebelde muy bien organizado, de acuerdo con el libro “La Guerra en el Tolima”, en donde se describe este combate; “Efectuada en las mejores condiciones posibles la organización del ejército revolucionario, ordenó el general Ibáñez la marcha de éste hacia Dolores y de allí a Alpujarra, con el fin de alejarse de las fuerzas que al mando del general Nicolás Perdomo trataban de estrechar las fuerzas liberales”.

Necesariamente se había decretado una guerra y el gobierno de la legitimidad debía imponer el orden, por esto el empeño era atacar a las guerrillas quienes habían levantado las armas contra el gobierno de la legitimidad, “Atacar la guarnición de 160 hombres que había en Alpujarra y sobre todo acercarse a la Provincia de Neiva  y promover en ella y en la del Sur, un pronunciamiento general y para verificarlo, se nombró como jefe al general Isauro Falla, quien en efecto partió para el sur”; esta gestión encomendada a este general no tuvo los resultados esperados por que en su camino sus fuerzas fueron diezmadas por el gobierno, interrumpiéndose la misión ordenada “súpose entonces que el general Nicolás Perdomo, con la fuerza de su mando se había movido de Purificación hacia Prado y que los generales Manrique y Rivera ocupaban con las de su mando todas las vías de la Provincia de Neiva sobre Alpujarra”.


COMBATE DE MATAMUNDO

Del norte del Tolima siguieron hacia Neiva, a donde llegaron el 16 de marzo de 1900, después de haber sucedido el combate de Matamundo, ocurrido el día anterior, en el que también  salieron libradas las fuerzas del Gobierno, infringiéndoles a los revolucionarios una de las derrotas funestas  para la reciente guerra de los dos siglos. En el libro “La Guerra en el Tolima” dice sobre este combate (Matamundo): "Las fuerzas revolucionarias pasaron de largo por Neiva, ya iba a la vanguardia y centro en Trapichito, cuando la retaguardia fue atacada. El general Rosas ocupó el ala izquierda, el general Cesáreo Pulido con los batallones Santander y Ruiz el centro, y el coronel Bustamante con los batallones Caquetá y Tolima el ala derecha. Los generales Manuel Rodríguez y Leonidas Rodríguez, con su escuadrón reforzaron el  centro".

Las fuerzas gobiernistas fueron comandadas en Matamundo por los generales Nicolás Perdomo, Toribio Rivera, Alejandro Villoria; en  oposición los rebeldes tenían por jefes a los generales Ibáñez, Pulido y Rosas; las huestes de éstos últimos fueron duramente castigadas ocasionándoles un descontrol que en desbandada se dispersaron hacia el sur en dirección al Gigante,  perteneciente esta población hoy al departamento del Huila.

El general Silva y Tiberio Díaz con el Batallón Primero de Neiva, hicieron la persecución de los revolucionarios que del llano de Matamundo emprendieron la retirada con destino a Gigante, para evitar la pronta reorganización de este disperso ejército y posiblemente un contraataque, los siguieron de cerca hasta obligarlos a cruzar el río Magdalena en un sitio próximo al cerro de Matambo en Gigante. Dice “La guerra en el Tolima: "Sangriento fue el combate" pero mayor fue el valor y bizarría con que combatieron las fuerzas revolucionarias. Tal vez no sea aventurado decir que en aquel día presentaron el más glorioso certamen las huestes republicanas en el Tolima. El combate de Matamundo fue muy costoso para ambos combatientes.  El liberalismo tuvo pérdidas como las de Severino Poveda. Esperanza muy fundada del ejército fue Eusebio Rincón, valiente por excelencia.

El llano de Matamundo se encuentra ubicado en las vecindades de Neiva, a escasos kilómetros de la capital huilense,  terreno plano, muy propicio para una batalla, como para el efecto sirvió, un campo que de hecho habría sido escogido por el emperador Francés, Napoleón Bonaparte para un encuentro bélico.

El general Silva narra en su hoja de vida militar: “Yo fui ascendido  primero a Teniente del Batallón 5º, luego del combate de Garzón, el 15 de septiembre de l.899, luego a Capitán y  pocos días más tarde de ocurrido el combate de Matamundo me ascendieron, el 15 de Marzo de 1.900, a Sargento Mayor, quedando como segundo jefe de Tiberio Díaz, y éste como primero”.

                              
COMBATE DE AMBATO

Concluido el combate de Matamundo, llevado a cabo el 15 de marzo de 1.900, regresaron del sur al centro del Tolima; la División estaba comandada por el general Benigno Velasco y jefe de Estado Mayor el general Ignacio Silva, encontrándose este ejército cerca al Espinal, cuando se llevó a cabo el combate de Ambato, teniendo lugar el 7 de abril de 1.900. Fue en este encuentro de armas donde el general Silva tomó una participación muy  activa.

Las fuerzas revolucionarias desbandadas en Matamundo se incorporaron a grupos más fuertes en el centro del Tolima, comandadas por los generales Tulio Barón, Pulido, Caicedo organizaron la Primera División. Del libro “La guerra del Tolima” sobre Ambato dice: “Es la posición de Ambato una especie de triángulo rectángulo en el cual los catetos están representados por los ríos Magdalena y  Coello, que allí se reúnen y la hipotenusa por cercos de piedras y zanjas naturales, cruce de los caminos de Ibagué a Girardot y de Coello  al Espinal”.

Por su parte  Gonzalo Paris Lozano en su escrito sobre “Las Guerrillas del Tolima”, expone desde el punto de vista revolucionario "Acababan de dejar establecida guardia en el puente de Coello y todavía no habían tendido sus toldas las tropas, cuando las patrullas enviadas a vigilar los caminos de Ibagué, del Espinal y de Girardot toparon de manos a boca y rompieron casi simultáneamente los fuegos con las vanguardias de las tropas gobiernistas que por esas vías confluían a cerrar el paso revolucionario.  Así empezó el célebre combate de Ambato, uno de los más encarnizados que se libraron en el Tolima en los Mil Días."

En general, las fuerzas gobiernistas concurrieron a todos los combates con una superioridad numérica considerable por cuanto defendían la legitimidad, no tasados en armas, municiones ni soldados, salvo cuando en las excursiones los retiraban considerablemente de sus centros de abastecimientos.

Más adelante comenta París Lozano: "Se combatió en terrible desigualdad pues a los quinientos revolucionarios se oponían más de dos mil soldados del gobierno y la violencia de la lucha fue tal, que el general Acisclo Molano, quien tuvo allí el mando supremo de las fuerzas gobiernistas, hombre de gran valor y militar de larga experiencia en nuestras guerras, refería después que en su vida había visto un combate en que el ímpetu de los contendores, la avidez feroz del triunfo y el arrojo en todas formas hubieron alcanzado el punto culminante a que llegaron en Ambato" y continúa: "La acción se había desarrollado durante largas horas con alternativas en favor de uno y otro bando; al cabo la victoria estaba del lado de los revolucionarios, cuando, ya cerca de la media noche, un batallón de sabaneros llegado fresco de Girardot se lanzó al asalto,  triunfalmente,  sobre las fuerzas liberales atrincheradas en la cerca de Camalás, con ello los batallones gobiernistas reaccionaron y los revolucionarios hubieron de ceder".

"Tulio Barón como líder revolucionario fue el único quien en marcha organizada se retiró de la contienda al ver el fracaso de su grupo en esa batalla, el resto de los jefes y soldados partieron en desbandada,  quedando muchos prisioneros en poder del gobierno.  En el sitio de Ambato fue gravada en una piedra una inscripción que de epitafio sirvió a dos altos jefes guerrilleros quienes perdieron sus vidas en este lugar, estampándose allí el nombre del combate, la fecha y sus nombres apellidados Sánchez y Pérez".Triunfo para las huestes gobiernistas.

Pasado el combate de Ambato, el general Silva con el Batallón Quinto, regresó al sur, llegando a Neiva para mediados de abril de 1.900, permaneciendo varios días, llevándose a cabo diferentes reclutamientos de soldados requeridos para las fuerzas armadas.

COMBATE DE LA SIERRA O LERIDA

Acontecido el 30 de mayo de 1900. (En su libro Efemérides de la Guerra 1899, Eduardo Silvestre 1872, pag. 45, “Mayo 30 de 1901. Tuvo lugar el combate de Lérida. Las fuerzas revolucionarias estaban al mando del general Ibáñez, y a la descubierta de éstas iba el Cojo Carrillo. Los generales Pulido y Carreño atacaron por otro lado, pues no pudieron pasar el puente y resistieron el combate de frente. El combate principió con mucho entusiasmo por ambas partes, logrando la revolución rechazar las fuerzas del Gobierno; las que recibieron refuerzos, y entonces fueron rechazadas hasta el borde la Mesa de la Sierra. En este combate salió herido Marín. Los revolucionarios salieron en derrota; los generales Pulido y Caicedo tomaron la vía nacional de Venadillo: hacia el Líbano los generales Ibáñez, Pedroza y Santofimio… Las fuerzas del Gobierno estaban mandadas por los generales Perdomo, Rivera y otros.”) En la hoja de servicios del general Silva, comenta su participación activa en este combate, pero en la investigación encontré la versión  del autor de “Recuerdos de campaña”, de Benjamín Latorre, “en efecto pronto fueron circulando detalles de la gravísima derrota sufrida en el combate de La Sierra cerca de Lérida (Tolima). Nos contaban entristecidos el destrozo violento allí de un bloque del ejército nuestro, mayor de 1500 hombres; la muerte en el frente de sus tropas del arrojado general Gustavo Sánchez y de sus bizarros compañeros Jorge Buenaventura, Adolfo Galindo…. Las graves heridas del prestigioso Marín y su probable captura; la dispersión, en fin, desastrosa de nuestros florecientes batallones. Todo esto recrudecido cuatro días después en el campo de Ambato en la confluencia de los ríos Magdalena y Coello, por el más reñido y desesperado combate que se dio en aquella región del Tolima, en terribles circunstancias como se comprende.” Herido el negro Marín, más no capturado y el combate perdido para la revolución.  
(Jorge Villegas y José Yunis, La guerra de los mil días, Carlos Valencia Editores, 1978, pag. 74. “El tres de mayo de 1900, en el combate del Alto de La Sierra, es deshecho el ejército unido de los generales Ibáñez y Marín, que cuenta con 3.000 hombres. Pocos días más tarde, en el combate de Ambato (Tolima), las fuerzas del sur son despedazadas:  2.000 soldados del gobierno hacen frente a 500 revolucionarios, derrotándolos. Sólo consigue retirarse con cierto orden Tulio Varón y su gente. Este combate es especialmente sangriento y mueren 1.000 combatientes”.

                                   
COMBATE DE CHAPARRAL

Ocurrido en octubre 23 de 1901, no se conocen mayores detalles de este encuentro. (Silvestre, pag. 45. Tuvo lugar el combate de Chaparral. Fue atacada la población por los jefes revolucionarios Chávez y Buendía. La plaza estaba defendida por el jefe del Gobierno Antonio Obando, y la fuerza estaba atrincherada en la torre de la iglesia, la que hacía destrozos contra los asaltantes. En medio del combate se incendió la población, sin saberse de donde principió, y pudo suceder, que como era de paja, alguna bala incendió el poblado.  Hubo muertos y heridos de ambas partes y entre los liberales murió el jefe Joaquín Parga”
. “Octubre 23 de 1901. El jefe del Gobierno, señor Antonio Caicedo Ibáñez, a la cabeza de una fuerte división, avanzó sobre el Chaparral,y tuvo un combate contra los revolucionarios. Situó fuertes destacamentos en el Chaparral, Ortega, San Luis, Miraflores, Ataco y Coyaima, y desbarató los ejércitos de la revolución, reduciéndolos a guerrillas”
(Silvestre, pag.57. “Mayo 3 de 1902. En este día se efectuaron los combates de Yaguará y el Chaparral. En este combate los liberales ya diezmados por tantos combates pelearon en proporción de uno contra tres. Las fuerzas revolucionarias estaban mandadas por el general Chávez y las del Gobierno por el general Rivera. El Gobierno no triunfó en este combate y tuvo 350 bajas y se retiró a San José. De las fuerzas revolucionarias murió el joven Plácido Barrios, hijo del doctor Marcelo Barrios, gobernador del Tolima.”

COMBATE DE COYAIMA

Ocurrido en julio 11 de 1901 (según Silvestre, pag. 45, “mayo 28. Después del combate de Chaparral, tuvo lugar el de Coyaima. Las fuerzas revolucionarias al mando de los generales Joaquín Buendía y Chávez vencieron en este combate; llegaron a Purificación y se reorganizaron. Dos días después de una batalla en que los liberales exhibieron prodigios de valor, fueron derrotados por las fuerzas del Gobierno, y el ejército liberal se disgregó en pequeñas guerrillas”triunfan los revolucionarios, no se conocieron mayores detalles de este combate.
(Silvestre, pag. 47. “Julio 11. 1901. Tuvo lugar el combate de Coyaima en que ganó la revolución. Los batallones de Marcelo Barrios, Santander y Restaurador, al mando de los generales Buendía C, Buendía F. Villaveces, Santofimio, Rodríguez y Sarmiento dieron el triunfo sobre el jefe del Gobierno, Leiva; antes del presente combate habían perdido todas las municiones que hablan caído en poder de la revolución. Las fuerzas del Gobierno que quedaron después del combate partieron en dirección de Purificación.



Fotografía: Jóvenes soldados conservadores de la guerra de los “Mil Días”, fotógrafo anónimo. Fotografías que dan cuenta de los procesos históricos de transformación de la municipalidad, en aspectos como lo urbanístico e institucional donde la escuela es un aspecto central de la vida y organización social. La guerra de “Los Mil Días” es un hecho que marca la historia del país y de las localidades.


                                     COMBATE DEL PUENTE DE GIRARDOT


En el periódico “La Opinión” del 12 de enero de 1901, número 116, bajo el título “Noticias de la guerra”, se encuentra el parte detallado del general Nicolás Perdomo, relativo al combate librado en Girardot, los días 24 y 25 de diciembre de 1900. Relata que “las fuerzas de que entonces disponía yo constaban de las Divisiones 1ª. y 2ª. del Tolima” y “del Batallón 5° de Garzón, comandado por el coronel Honorato Díaz y el sargento mayor Ángel María Silva”. El total de hombres serían unos dos mil cien. “Encargué a la 1a. División y al Batallón 5° de Garzón el ala derecha y parte del centro”. Aunque el ejército oficial obtuvo el triunfo, el general Perdomo anota que fue un triunfo costoso por las numerosas muertes y heridos de varios compañeros. Entre los heridos menciona al general Francisco Leiva B., los coroneles Próspero Piedrahita, Félix Navarro, el sargento mayor Arturo Borrero; entre las sentidas muertes señala la de los tenientes coroneles Gabino Tellez y Ángel María Velásquez. En total noventa y cuatro pérdidas, entre muertos y heridos. “A los revolucionarios muchísimo más les costó su desastre; sus muertos exceden de trescientos, entre lo cuales figuran el titulado general Jaime Montoya, y unos coroneles Baraya, Durán, Tovar, según el dicho de prisioneros.”.

Creo que fue el mismo ocurrido en Salsipuedes del municipio Girardot. No se estableció su fecha, como tampoco quien salió victorioso.
                                                         
El general Olegario Rivera, persona prestaste del sur y quien desempeñó destacados cargos, ya como Ministro de Guerra, ya como Ministro de Gobierno, consciente de los hidalgos y valientes jefes que estaban defendiendo heroicamente la legitimidad y de los muy variados episodios que conatos de verdadero valor se habían llevado a cabo y conocedor fue de los actos en que había intervenido el general Silva, le hizo formal invitación a su residencia en Neiva, junto con el general Toribio Rivera, para que asistiera a una comida que se ofrecía en su honor, a los bravos que intervinieron en favor del gobierno, esta invitación en papel esquela dice:

“Neiva, Abril 17 de 1.900
Toribio  y  Olegario Rivera
Saludan a Ud. atentamente y tienen el honor de invitarlo a comer hoy a las 5 PM en casa del segundo. Al Sargento Mayor Ángel Ma. Silva”

El general Olegario Rivera militar de mucha fama en aquella época, desempeño diferentes cargos como militar hasta destacarse como Ministro de Guerra. por supuesto que era un honor grandioso asistir a esta invitación formal que le hacían al general Silva en la casa de estos beneméritos patriarcas de la patria.




Veamos el boletín militar que dentro de la investigación encontré y en el cual aparece el general Silva (*), ubicado en la pagina tercera con el asterisco, con el grado de Sargento Mayor, como Segundo Jefe, y como Primer Jefe, Coronel, Honorato Diaz, debidamente aprobada por el Poder Ejecutivo, Presidente de la República, José Manuel Marroquín (publicado en Bogotá, Diciembre 29 de 1900).


BOLETÍN MILITAR OFICIAL”

AÑO IV NUMERO 184

Decreto No.........de 1.900

(30 de Noviembre)
que aprueba la reorganización del Ejército del Centro del Tolima:

El Vicepresidente de la República Encargado del Poder Ejecutivo

D E C R  E T A

Artículo único. Apruébase la reorganización del Ejército del Centro del Tolima, que con fecha 9 del presente mes hizo su Jefe de Estado Mayor General, Sr. Nicolás Perdomo, ampliamente autorizado para ello por el Poder Ejecutivo, en la forma siguiente:
El Ejército se compondrá de Dos Divisiones y una Brigada llamada Brigada del Tolima, y tendrá el siguiente personal:

Cuartel General del Ejército – Primer Ayudante general, General Daniel E. Villa; Segundos Ayudantes Generales Coronel Claudio Quintero y Teniente Coronel  Neftalí Díaz; Adjuntos, Capitanes Ramón Acuña y Felipe Cuenca.

Cuerpo Civil – Capellán de la Primera División, Dr. Francisco Ángulo; Capellán de la Segunda División, R.P. Luis J España; Médico de la Primera División Dr. Leopoldo Delgado, Primer Ayudante de la División, Sr. Martín Corrales; Médico de la Segunda División, Dr. Miguel del Valle, Primer Ayudante de la Segunda División, DR. Asunción Nanciva; Auditor de Guerra, Dr. Didacio Delgado; todos estos empleados con la asimilación que actualmente tienen.
Primera División – Compuesta de los siguientes Cuerpos:
Primera Brigada – Con los Batallones Marroquín Numero l. Briceño número 2, y una Batería de Artillería.
Segunda Brigada – Con los Batallones Vencedores número 3, y Cazadores número 4, y Escuadrón Tobar, del Regimiento Moya Vásquez.
Cuartel General de la División  - Comandante General, general Pedro Sicard  Briceño; Jefe de Estado Mayor General, general Benjamín Silva; Primer Ayudante general, coronel Fernando Pinzón; y los demás empleados que hoy tiene dicho Cuartel General.
Primera Brigada – Cuartel General – Comandante General, general Daniel Estévez; Jefe de Estado Mayor, Coronel Próspero Piedrahita; y los demás empleados que hoy tiene este Cuartel General.
Batallón Marroquín  Número l – Primer Jefe, Coronel Maximino  Rivera; Segundo Jefe, Sargento Mayor Justino Ángel.
Batallón Briceño número 2 – Primer Jefe, Teniente Coronel Alejandro Sánchez; Segundo Jefe, Sargento Jefe, Sargento Mayor Ramón Rodero.
Batería de Artillería – Capitán Francisco Vidal.
Segunda Brigada. Cuartel General – Comandante General, General Pedro León Moreno; Jefe de Estado Mayor General Coronel Jesús Durán; y los demás Ayudantes y Adjuntos de que hoy se compone.
Batallón Vencedores número 3 -  Primer Jefe, Coronel Julio Urdaneta: Segundo Jefe, Teniente Coronel Luis M. Ortega.
Batallón Cazadores número 4 – Primer Jefe, Coronel Salomón Castillo; Segundo Jefe, Sargento Mayor Ramón Valenzuela.
Escuadrón Tobar – Jefe, Sargento Mayor Marco A Bonilla.
Segunda División – Compuesta de los siguientes Cuerpos;
Primera Brigada – Con los Batallones  Gallo número l y Libertador número 2.
Segunda Brigada – Con los Batallones Arboleda número 3 y Montero número 4. Y Escuadrón Rondón.
Cuartel General de la División – Comandante General, General Luis Vélez R; Jefe de Estado Mayor, General Luis V González; y los demás empleados que hoy tiene dicho Cuartel General.
Primera Brigada Cuartel General – Comandante General, General Rafael Montoya; Jefe de Estado Mayor, Coronel Lucio Cafrete; y los demás empleados que hoy la forman.
Batallón Gallo número l- Primer Jefe, General Graduado Francisco Leiva; Segundo Jefe, Teniente Coronel Gabino Téllez.
Batallón Libertador número 2 – Primer Jefe, Coronel Gregorio Sánchez; Segundo Jefe, Teniente Coronel Ernesto L. Pérez.
Segunda Brigada–Cuartel General-Comandante General – General Gregorio Puentes; Jefe de Estado Mayor, Coronel  Adolfo Moreno; y los demás Adjuntos y Ayudantes que éstos nombren.
Batallón Arboleda número 3 – Primer Jefe, Coronel Adolfo Buitrago; Segundo Jefe, Sargento Mayor Nicolás Villate.
Batallón Montero número 4 – Primer Jefe, Coronel Félix Navarro; Segundo Jefe, Sargento Mayor Lubín Moreno.
Escuadrón Rondón – Jefe, Sargento Mayor Velásquez.
Brigada Tolima – Compuesta de los siguientes Cuerpos:
Batallón Tolima número 1 – Batallón 5 de Garzón, Medio Batallón Santa Rosa, la Guarnición de Ibagué y Escuadrón Voluntario de Ortega del Regimiento Moya Vázquez.
Cuartel General – Comandante General, General Roberto Leiva, Jefe de Estado Mayor, General Juan Aguilar y el resto del Cuartel General que estos organicen.
Batallón Tolima número 1 – Primer Jefe Teniente Coronel Elíseo Maldonado; Segundo Jefe, Sargento Mayor, José María Caicedo L.
Batallón 5 de Garzón  - Primer Jefe, Coronel Honorato Díaz; Segundo Jefe, Sargento Mayor, Ángel María Silva Valderrama. (*)
Medio Batallón Santa Rosa – Primer Jefe, Teniente Coronel, Antonio Cárdenas.
Los cuarteles de la Brigada constarán de dos primeros ayudantes generales (Coroneles o Tenientes Coroneles); dos ayudantes generales (Sargentos Mayores); dos ayudantes de campo (oficiales inferiores);  un corneta de órdenes y hasta seis individuos de tropa.
Cada uno de los Batallones que componen el Ejército tendrá un efectivo de 250 individuos de tropa, mas 6 en la plana mayor; y los Escuadrones se organizarán conforme lo previene el Código Militar.
Los comandantes generales de División quedan facultados para hacer los nombramientos de Oficiales inferiores y Habilitados de sus Cuerpos y deberán dar cuenta de ello al Estado Mayor General del Ejército.
Comuníquese y publíquese.
Dado en Bogotá, a 30 de Noviembre de 1.900
                                                                   José Manuel Marroquín
El Ministro de Guerra, José Domingo Ospina  C”.


Miremos la fotografia del Boletin de Guerra Anterior, en la forma como lo encontré en el Archivo Nacional, miremos detenidamente este Decreto del Presidente Marroquin, en la tercera hoja de abajo aparece el general Silva incluido en el Boletin, en la tercera pagina, y con el grado de sargento mayor.





Creo que este escaner (de abajo), es de lideres de un grupo guerrillero de los mil días, de quienes no conozco su identificación, pero por su porte, estandarte, bandera, espadas, con su presencia parecen como altos jefes de la revolución, según me lo indica el recuerdo lejano de familia de lo dicho por el general Silva y lo aparecido hoy con esta foto, cuyo original se tiene en la casa de la familia Silva, el cual se tiene roto, es decir aparece su mitad,  pero lo hemos cuidado como reliquia histórica, y así lo mantenemos.




La siguiente, la de abajo, es la foto del rebelde guerrillero Ramón (El negro) Marin, quien hombre de estatura descomunal, se enfrento muchísimas veces en los combates aludidos, veamos detalles de este individuo en la "Revelion en el Tolima".






Ramón "El Negro" Marín, guerrillero liberal del Tolima.
El departamento del Tolima era el lugar de operaciones de los guerrilleros Ramón "El Negro" Marín, oriundo de Marmato, y Tulio Varón. Las fuerzas de ambos asaltaron en enero de 1900 a la población de Honda en donde se apoderaron de las municiones y rifles almacenados en el cuartel, e igualmente secuestraron al embajador español Manuel Guirior, el cual fue dejado en libertad después del pago de 100 pesos oro; luego siguieron en su avance hacia La Dorada. Continuando con su campaña contra los conservadores, en noviembre de dicho año las fuerzas guerrilleras conjuntas de Marín, Varón, Ibáñez, Macallister y Rosas atacaron en Girardot a las fuerzas del gobierno al mando de Nicolás Perdomo con el fin de apoderarse depertrechos y armas provenientes de Europa, pero después de un día de combate fueron rechazados.[9]

En abril de 1901 el batallón Pagola fue atacado por la guerrilla de Tulio Varón mientras acampaba en su camino desde Antioquia, quedando solamente veinte soldados sobrevivientes. Varón continuó con sus incursiones nocturnas en campamentos del ejército, y es así como en la madrugada del 31 de agosto sus fuerzas sorprendieron al ejército apostado en la hacienda La Rusia, al norte del Tolima, matando más de quinientos soldados a cuchillo. El 21 de septiembre Tulio Varón tuvo el infortunio de asaltar Ibagué en estado de embriaguez, junto con su tropa, cayendo muerto de un disparo. Tras ello su cadáver fue arrastrado hasta la casa donde vivía su mujer.[9]




General revolucionario Avelino Rosas, uno de los contendores, durisimo de la guerrilla del Tolima,
con quien lucharon las fuerzas del gobierno, en esta foto aparece este personaje con aspecto muy humilde y tierno, pero al leer su biografía esta se muestra como un hombre belicoso y gran guerrero.

COMBATE DEL CORAZÓN O FLORIDA

En enero 25 de 1.901 fue ascendido el general Silva, a Primer Jefe del Batallón Primero de Neiva, perteneciente a la  Tercera División del Tolima con el grado de Teniente Coronel, nombramiento recibido del general Toribio Rivera. En estas circunstancias combatieron en el sitio denominado Corazón, en el cual el general Silva salió  herido en la pierna baja derecha, y su cabalgadura murió instantáneamente, facilitándole uno de sus subalternos un caballo nuevamente para continuar la lucha. Estos comentarios aparecen narrados por el mismo general Silva, como por oficiales y soldados acompañantes en este campo de guerra.


COMBATE DEL PUENTE DE GIRARDOT



Foto de arriba de jóvenes conservadores con las fuerzas del gobierno nacional, conformaron el Estado Mayor.

Después del combate del Corazón o Florida, bajaron al Espinal para seguir a Gualanday, dieron la vuelta por las Piedras a la Vega de los Padres, de allí al Puente de Girardot, hechos ocurridos en noviembre 24 de 1900, donde después de un rudo combate se tomaron el Puente de Girardot que estaba defendido por las fuerzas de los rebeldes Marín y Varón. Luego siguió siempre con el Batallón Primero de Neiva, cuerpo éste que integraba uno de los batallones de la Tercera División, cuyo primer jefe era el general Napoleón Rivera y el general Alejandro Villoría, como segundo jefe de Estado Mayor. Combate a favor del gobierno.

COMBATE DE ATÁ

Aparentemente fueron dos combates en Atá, pero no se logró conocer sus fechas, ni mayores detalles del encuentro bélico, se deja el registro del evento cumplido.

COMBATE DE MIRAFLORES

Ocurrido el 5 de junio  de 1901. La versión de los revolucionarios comenta: “Ya circulaba en el campamento la noticia de que Napoleón Rivera (se refiere al general), con su División venía con su vanguardia cerca de Ortega (Tolima) en persecución de Buendía y Chávez. Temerosos de comprometer la renaciente revolución, acuerdan marchar por el valle a Miraflores (Tolima) y si perseguidos por el enemigo se veían obligados a internarse en las montañas de Riomanso, región escasamente habitada por antioqueños amigos de la libertad, como de la montaña y conocida por Chávez y su fuerza.”

“Situados en Miraflores podría el astuto Rivera, hacer marchar parte de su fuerza por el “Calabozo” y “Totumo al Corazón“ y así impedir la retirada a Riomanso,  obligándolos a combatir en desproporciones considerables,  lo que  amaba el veterano gobiernista (Napoleón Rivera). Como precaución Chávez, con su fuerza,  siguió a situarse en la posición militar denominada “El Corazón” y Buendía permaneció en Miraflores. Los pocos días de reposo que les dejó el enemigo fueron amargados por la carencia absoluta de noticias acerca de él,  ya por su experiencia sabían los guerrilleros que eran mayores las desagradables excitaciones cuando no se sabia donde estaba, que cuando seguramente se sabía cuántos eran y donde se encontraban”

COMBATE DE PURIFICACION

Llevado a cabo el 13 de julio de 1.901, en que tan mal libradas salieron las tropas revolucionarias comandadas por los generales Buendía Carreño, Joaquín Buendía y Chávez, en cuyas actuaciones tomó muy activa participación el general Silva, el comandante Bahamón, el tambor Puentes y el sargento mayor Rómulo González Trujillo, según sus propias declaraciones y actuaciones que permanecen en el expediente de veteranía del general Silva, y reposan en el Archivo del Ministerio de Defensa Nacional. El resultado de este encadenamiento de sucesos fatales es bien conocido, en su marcha hacia El Saldaña, los “liberales hallaron en el puente de Chenche, el día 13 de julio de 1.901, a las 2 de la tarde no a la guerrilla de Papagalá, que esperaban, sino al mismísimo ejército de don Toribio Rivera, numeroso, aguerrido, voluntario, con abundante parque, en una palabra el mayor ejército que el Gobierno tenía en la República, en los últimos años de guerra. Los revolucionarios hicieron allí prodigios de valor logrando en dos violentas acometidas repeler a su poderoso contendor, muchas cuadras a retaguardia.” Derrotadas las fuerzas liberales.

(Silvestre, pag. 32, julio 13, 1900. En este día tuvo lugar el combate de Purificación. Las fuerzas liberales estaban mandadas por el comandante general Buendía Carreño, y los jefes subalternos Joaquín B. y Chavez. Las fuerzas del Gobierno por el general Rivera. Los liberales se movieron sobre Purificación y llegaron al puente de Chenché a las 2 p.m., encontrando allí al ejército del Gobierno mandado por el general Toribio Rivera. Los liberales acometieron con valor, pero fueron derrotados por las fuerzas del Gobierno. A las 4 p.m. un oficial se acercó al general Nicolás Buendía y le dijo: ”Se agotaron las cápsulas, no podemos resistir más”. En el parte que dio el general Rivera al Gobierno le decía:”el enemigo se batió con un valor digno de mejor causa; la oscuridad de la noche lo salvó de pérdida absoluta”. Fueron muchísimas las bajas de la revolución y la dispersión fue completa. Entre los prisioneros figura el jefe Rafael Sarmiento, y entre los heridos los jefes Joaquín Buendía Solano y Chavez.
  
Entre el 22 de mayo y el 13 de julio de 1.901 se llevaron a cabo los combates de Miraflores, El Corazón, Chaparral, y Coyaima. Según las fechas y el nombre de las escaramuzas llevadas a cabo en tan duros y negros combates, que sólo Dios lo sabe y que ni la historia los recuerda, pero que sí aparecen mencionados en los documentos que reposan  en el expediente de veteranía del  general Silva,  en el Archivo del Ministerio de Defensa Nacional.

COMBATE DE ZANJAHONDA

Ocurrido en fecha no bien definida “en el camino de Dolores a Prado en el que tuvimos muchísimas pérdidas, concurrimos a órdenes del coronel Honorato Díaz”. (en el Boletin Militar de 1900, descrito anteriormente si figura el Coronel Honorato Diaz, como Primer Jefe del Batallon 5 de Garzon y en consecuencia el segundo Jefe fue el general Silva)".  No se logró obtener más información de este encuentro armado, lo cierto fue que el general Silva lo ratifica con sus propias palabras entre comillas.

Abajo grupo guerrillero de los participantes en las escaramuzas del Tolima



 En este momento de la narración, recopilando la serie de combates tenidos se aprecia que el número de encuentros fueron del orden de 138 combates, los que cronológicamente comentados, dejan ver una participación activa y constante del general Silva, "ya en sus lugares, quienes intervinieron y las versiones suyas propias como las de la guerrilla, para darle mas severidad y dureza a la participación que tardíamente se comenta hasta ahora de la vida del protagonista".

Igualmente las declaraciones emitidas por los mismos compañeros de armas del general Silva, en Marzo primero de de 1939: y las suyas propias expresadas por el general Silva, ante el Ministerio de Guerra, la cual esta descrita en la siguiente declaración del mismo general Silva:


                                                                     ANVERSO

REVERSO



Anexo al expediente de veterania, 96l, que elaboro el Ministerio de Guerra para el reconocimiento de títulos militares  y recompensa militar, encontre finalmente algunos detalles de lo que hizo el general Silva en la campaña de 1895, aspectos por mi desconocidos pero que con el documento que anexo al presente se muestran algunos detalles adicionales a los ya expresados:





En el expediente mencionado dice el general Silva "en el año de 1895, hice campaña a favor del gobierno nacional, a ordenes de general Joaquin Cabrera Cajiao, desde el sur del Tolima, hasta Neiva y Baraya, con el grado de subteniente. Cuando en 1899 se declaro turbado el orden publico, me presente al servicio militar y se me coloco como alférez, en una compañía del Batallon 5° de Garzon que marcho a Neiva".

"Cuando estallo la guerra de los mil días en 1899, me presente al servicio militar obligatorio

como alférez y fui incorporado al Batallon 5° de Garzon, hice campaña durante un año a ordenes de los generales Nicolas Perdomo, Emilio A Escobar, Andres Quintero, y Toribio Rivera. 
Mas tarde ascendido a Comandante por el General Toribio Rivera, se me nombro 1° Jefe del Batallon 1° de Neiva, como Teniente Coronel, posteriormente recibí el ascenso a Coronel efectivo.
En agosto de 1902, en que se me dio, por Decreto del Ministerio de Guerra, el grado de General de Brigada, marche a Panama, al mando de una Division, en el paso hacia la costa, en la población de Mahates, en las proximidades a Cartagena sostuve con mi fuerza, en la población antes citada un fuerte combate contra las fuerzas comandadas por el general rebelde Juan Mercado Robles, y luego de 4 o 5 horas logramos obtener el triunfo de este fuerte encuentro de armas. 
Durante las diferentes campañas llevadas a cabo en el Tolima, presencie y tome parte muy activa en Ataco, Zanja Honda, Ata, El Real, Girardot, Purificación, Corazón  en donde fui herido en la pierna baja derecha, mas tarde en Salsipuedes y segundo ataque de Girardot.
Participe activamente en los llanos orientales en los Combates de Las Peñas en el camino de Uribe, en el Alto del Rusio y en el Combate de Papamene.
Luego de la Campaña de Panama, regreso la Division, desde Ciudad de Panama, a Buenaventura y luego a Neiva, sufriendo una odisea al cruzar por los montes de las cordilleras de ese sector, unas veces a caballo, otras a lomo de mula, y por muchísimas partes caminando  por los caminos reales los que eran las carreteras de ese entonces.     






En la foto de arriba, continuación de la anterior se narran las campañas, lugares, sitios y personajes con quienes acompaño, al general Silva, y este anexo hace parte del expediente de veterania, que reposa en Minguerra.

Para aseverar todas las afirmaciones que dio el protagonista de estas memorias, me ha parecido concerniente aportar a las suyas propias las versiones que sobre las diferentes campañas y demas dieron los colegas del general Silva en esos episodios de los mil días, tan dramáticos, desgarradores, lamentables, y tétricos por los que tuvieron que pasar los integrantes de todas esas fuerzas, en esos días de 1895 a 1903.  

El doctor Romulo Gonzalez Trujillo, expreso ante el juzgado lo siguiente:


                                                     Me llamo Rómulo González Trujillo, de cincuenta y ocho años, abogado, vecino de Neiva, y sin generales de la ley con el peticionario señor general Ángel María Silva. Segundo.- Conozco directa y personalmente al peticionario señor general Ángel María Silva, desde la guerra de 1900 a 1902 que lo vi por primera vez como oficial del Batallón 5° de Garzón, al mando del entonces coronel Tiberio Díaz, batallón que hacía parte de la 4° División del Ejército del Tolima, comandada al principio por el general Benigno Velásco y después por el general Ignacio Silva y más tarde por el general Honorato Díaz, ya como general, por el general Manuel Antonio Cuéllar y por último del general Pedro Rivera.-Tercero. Me consta por haber hecho la campaña desde octubre de 1899, primero como adjunto al Estado Mayor de la Tercera División  del Tolima y después como oficial del Regimiento de Tiradores de la misma, haber visto al señor Ángel María Silva, primero como oficial del Batallón 5° de Garzón, después como capitán, mas tarde como, segundo jefe, al lado de Tiberio Díaz, después como coronel, primer jefe del Batallón 1° de Neiva y por último como general de División, en el ejército del gobierno en la guerra de los tres años o sea de 1899 a 1902. La mayor parte de la campaña la hizo al lado del general Honorato Díaz, Ignacio Silva, Manuel A, Cuéllar y Benigno Velásco y demás jefes que he citado. Por último, en el mes de septiembre de 1902, fue nombrado como segundo jefe de una División compuesta de varios batallones y con ella salió de Honda a las órdenes del general Nicolás Perdomo, con dirección a Panamá, cuando éste jefe firmó la paz por toda la costa hasta salir por el Pacífico a Buenaventura y de allí por el Páramo de las Delicias a esta ciudad de Neiva. Entre los compañeros que iban con el peticionario recuerdo al coronel Fidel Villa, a otro oficial Estanislao Ospina, un joven Díaz del Espinal y muchos más como el coronel José de Jesús López. Cuarto. Me consta por haber combatido en varias partes en su compañía y por los partes e informes de los demás jefes, que el general Ángel María Silva intervino directamente en los combates de la Morada y Ata, varias veces. En Salsipuedes  del municipio de Girardot  a órdenes del general Pedro Rivera, en Ambato, El Real y varias otras partes. Quinto. - Me consta que el peticionario fue ascendido desde subteniente hasta general, porque lo vi en los diferentes grados, hasta que lo ascendieron a general de División. Fue hidalgo y generoso con el vencido. Ya dije o di las razones por las cuales me constan los hechos referidos, pues fui oficial del Regimiento de Tiradores hasta sargento mayor y primer jefe de dicho cuerpo y por consiguiente unas veces anduvimos juntos, es decir, cuando marchaban las dos divisiones  en una misma dirección en otras nos encontrábamos y siempre de destacada dicho peticionario como uno de los militares más valerosos del ejército. Combatió conmigo en Purificación y Girardot. El testigo redactó su declaración impuestos de ella aprobó y firma con el Sr. Juez, el Sr. Personero Municipal y el suscrito Secretario del Juzgado.”

"En el mes de septiembre de 1902 fue nombrado como segundo jefe de una de las Divisiones compuesta de varios batallones y con ella salió de Honda a las órdenes del general Nicolás Perdomo con dirección a Panamá, cuando éste firmó la paz por toda la costa hasta salir por el pacífico a Buenaventura y de allí por el Páramo de las Delicias. Entre los compañeros que iban con el recuerdo al coronel Fidel Villa, al coronel Estanislao Ospina, y un joven Ernesto Díaz del Espinal y el coronel José de Jesús López Arias.

Intervino en los combates de La Morada y Atá, varias veces. En Salsipuedes del municipio de Girardot a órdenes del general Pedro Rivera, en Ambato, el Real y varias otras partes.

Me consta que el general Ángel María Silva Valderrama fue ascendido desde Subteniente hasta General porque lo vi en los diferentes grados, hasta que lo ascendieron a General de División.

Fue hidalgo y generoso con el vencido. Combatió conmigo en Purificación y en Girardot”.

Escáner de la primera pagina de la declaración del doctor, Rómulo González Trujillo, "por que lo vi por primera vez, como oficial del Batallon 5° de Garzon, que hacia parte de la 4° Division del Ejercito del Tolima".



                  Segunda hoja de la declaración anterior del doctor Rómulo González Trujillo:



El coronel, comandante, Joaquín Cabrera Polanco, expuso “conozco al general Ángel Maria Silva, porque fuimos condiscípulos, en el Colegio Nacional de Santa Librada, desde el año de 1895, luego seguí viéndolo durante toda la guerra, de los mil días, porque oi leer las ordenes generales de estos ascensos, pues a veces era yo quien las leía a la tropa"



La anterior hoja de papel sellado es la primera de la declaración juramentada rendida por el           comandante, coronel, Joaquín Cabrera Polanco, esta es la segunda pagina.


El Sargento Mayor Salomon Ramos F,  dijo "por que yo oi  leer las ordenes generales de esos ascensos"

1° “Me llamo Salomón Ramos F, ; soy mayor de sesenta años, vecino de esta ciudad y sin parentesco con el peticionario general Ángel María Silva. 2º. - Conozco el peticionario general Ángel María Silva desde la época de la guerra de los mil días, años 1899 a 1902, donde fuimos compañeros. Por consiguiente, puedo asegurar que la persona que hoy me pide esta declaración es la misma a quien conocí en la guerra con el mismo nombre.-3º-Me consta por haberlo visto que el peticionario hizo toda la campaña de Los Mil Días en las fuerzas del gobierno, pues lo vi desde octubre de 1899 que vino de Garzón como oficial del Batallón 5° de la 4° División del Departamento del antiguo Tolima, Batallón que comandaban primeramente Luis María Ruiz y Tiberio Díaz. Recuerdo haberlo visto actuar en los combates de Ataco, La Morada, Miraflores, Ambato, Girardot y Purificación, habiendo obtenido sus ascensos sucesivos desde subteniente hasta general, por que yo oí leer las órdenes generales de esos ascensos. Fue el peticionario un oficial distinguido por su valor e impavidez, hidalguía y obediencia a los superiores, cualidades que le valieron para ser uno de los escogidos por los generales Rivera y Perdomo, para formar la expedición punitiva que mandó el gobierno en ayuda a la pacificación de Panamá de donde volvió enfermo pero como primer jefe de la División que con varios batallones del Tolima formó tal expedición. Fueron compañeros suyos en esta expedición los Jefes Nicolás Perdomo, Luis R Moreno, Juan B Tovar y otros con algunos oficiales  entre los cuales recuerdo a los coroneles José de Jesús López Arias, el Coronel Estanislao Ospina y el coronel Fidel Villa. En la escaramuza de Miraflóres fue herido el peticionario en la pierna baja derecha. El peticionario señor Silva podía tener unos veintisiete años de edad en la época de la guerra. Se distinguió por su valor hidalguía y buenas maneras, por lo cual fue muy apreciado por sus superiores y por la tropa. Dejo así contestados los puntos que contiene el interrogatorio presentado por el peticionario señor general Ángel María Silva y he dado la razón de mi dicho”

Scaner de la declaración del Sargento Mayor Salomón Ramos F, quien expreso "porque yo oi leer las ordenes generales de esos ascensos"

Scaner de la primera hoja del contenido del papel sellado, firmado por el Sargento Salomón Ramos:


                                                     

             Escaner de la hoja dos, de la declaración del Sargento Mayor  Don Salomón Ramos:



Como se puede apreciar en estas tres declaraciones todas están firmadas, por el juez de turno, el declarante, el personero municipal, y el señor secretario del juzgado, esto dando cumplimiento a la ley de turno. 

A estas declaraciones extra juicio, creo que falto la rendida por el coronel,  José de Jesús López Arias, que fue finalmente el Jefe de Estado Mayor de la Division Sexta del Tolima, quien las dio igualmente, no encontré su texto, por lo mismo no se incluye, pero fueron expedidas, tramitadas y diligenciadas en marzo primero de 1939, como ya se dijo con el fin de gestionar posiblemente alguna recompensa militar, en sus propios nombres y por los servicios prestados por el general Silva, durante la guerra de los mil días,  pero el principal motivo que se ha tenido, en este trabajo, es con el fin de mostrar lo dicho en estos documentos sobre las fechas, los combates, escaramuzas, tiroteos, campañas en las que estuvo el general Silva, o no se si a raiz de no encontrar el general Silva, en el Ministerio de Guerra, la historia militar de su vida dentro del cuerpo militar, tuvo que acudir a toda esta seria de pruebas. con el fin de no faltar a la verdad y así hacer una narración muy ceñida a la realidad, como así lo requiere el personaje central, general Silva, quien fue inmaculado, exacto y preciso en todos sus actos públicos y privados.

Falto la declaración, del comandante Teofilo Ramirez y del comandante, Gabriel Antonio Bahamon, las hicieron todos estos valerosos ciudadanos pero no quedaron las copias de sus actuaciones, en el sentido de indicar que participación tuvieron cada uno en los combates y encuentros en los que participaron con el general Silva.

Comandante, Teofilo Ramirez, buscarlo en la fuerza del tolima y de panamá y en el decreto de 1900, firmado por el Presidente Marroquin, (en estos no figuro),  no se en que partes de la campaña del general Silva, estuvo, pero fue compañero indiscutible de el y del coronel Lopez Arias, puesto que aparece el comandante Ramirez en algunos escritos del coronel Lopez Arias y del mismo general Silva.

Cuando el general Silva elevo una solicitud al Ministerio de Guerra, con el fin de verificar como estaba catalogado como oficial que había sido de las fuerzas armadas, escribió su solicitud y obtuvo como respuesta el siguiente oficio:

Señor
MINISTRO DE GUERRA
E.      S.     D.

Con el debido respeto, solicito de ese Ministerio, se sirva disponer que por conducto del Archivero respectivo, se me expida una copia de la Orden General en que se me ascendió a Sargento Mayor en
el Batallon 5° de Garzon,en el año de 1900, cuando después del Combate de Matamundo, quedo este cuerpo en el Sur del Tolima, a ordenes del General Ignacio Silva. Al no encontrarse ese dato, debe buscarse en los libros que debió remitir a ese Despacho el General Toribio Rivera. En ellos debe constar mi ascenso a Comandante y a Coronel efectivo. Este ultimo grado tuvo lugar en Ambalema en agosto de 1902. En el mismo año el Señor Ministro de Guerra, General Aristides Fernandes, "me otorgo el ascenso a General de Brigada dato que no fue hallado en el Archivo del Ministerio, en el año de 1910, fecha en que lo solicite como igual lo hago hoy.

Del Señor Ministro soy atento y seguro servidor.

Bogota, Febrero 3 de 1915.

                                           Firmado ANGEL MARIA SILVA VALDERRAMA

Dice en el Anverso:
Radicado en el Ministerio de Guerra, el 3 de Febrero de 1915. Hay sello, el Oficial de Registro. Pásese al Archivero para que a costa del interesado se expida la copia que se solicita en este memorial.
Por el Ministro, el Oficial Mayor. Numero 26. El Archivero General del Ejercito en cumplimiento del auto solicitado en el memorial del Señor Angel Maria Silva informa:



Segunda hoja, respuesta al memorial que presento el peticionario, en su  Reverso.

Examinado detenidamente los documentos a que se refiere el interesado, solamente se ha encontrado la Orden General, de fecha veintiuno de Agosto de mil novecientos dos dictada en Ambalema, por el Comandante General del Ejercito del Tolima, y de la cual se copia  lo concerniente al Señor Angel Maria Silva, que dice "Orden General" para hoy 25 de Agosto de 1902, en Ambalema =Servicio=......Articulo 1° "Hacense los siguientes ascensos, los cuales se someterán al Poder Ejecutivo.... Articulo 2°=Asciendese igualmente a Coronel al Teniente Coronel Angel Maria Silva... Articulo 5° ..... El destino que se hace del Coronel Angel Maria Silva....Adjunto al Estado Mayor del Ejercito. La anterioridad de estas destinaciones se contaran. Para el primero a partir del primero del presente mes.....El Comandante General. "Toribio Rivera". Respecto al ascenso a General de Brigada, que manifiesta el peticionario le fue conferido por el señor Ministro de Guerra, no se encontró en ninguno de los Libros  de Ordenes Generales del Ejercito como tampoco en los demas documentos que existen en este Archivo. Se devuelve conforme al presente informe a la oficina de origen.
Firmado hay sello. Leonidas Gaitan.   


                                                                                                                                                                 Aqui como se ve no quedo inscrito como general, esto motivo que el general Silva, tuviera que haber acudido al general Nicolas Perdomo que fue quien dio el visto bueno para el ascenso a general, y tuvo que solicitar a este personaje que considero que era como el presidente de la república, pienso yo, ya que había estado el general Silva, bajo sus ordenes directas (afortunadamente estaba vivo en 1910 y en 1915). 

El general Silva, como su titulo de general no estaba en Minguerra, porque se perdió  le toco como niño chiquito, acudir a su papa (figurado), el jefe de jefes el general Nicolas Perdomo, quien fue el Ministro de Gobierno y casi en calidad de presidente de Colombia, asistió y firmo el Tratado del Wisconsin en Panama, para que lo reivindicara  afortunadamente estaba vivo todavia, para que este certificara que si habia sido nombrado general ya que el General Nicolas Perdomo fue quien los ascendió como general, y con esta confirmación se hizo el registro, en el escalafón correspondiente. 

El general Nicolas Perdomo, expide la primera certificación sobre el general Silva en 1910, y por algún motivo esta se pierde en el Ministerio de Guerra.

ANVERSO
REVERSO

Segunda hoja, solo su firma


El general Nicolas Perdomo, expidió a solicitud del general Silva, la siguiente certificación, de servicios prestados, en 1915, en vista de que la anterior se refundió, por utilizar los mismo términos, sobre la expedida en 1910.

AQUÍ LA DE 1915

ANVERSO

Con estos documentos y algunos otros presentados, el Ministerio de Guerra, procedió a inscribir al general Silva en el Escalafón esperado.



REVERSO

SEGUNDA PAGINA DE LA CERTIFICACIÓN DE 1915



La viuda del General Silva, eleva solicitud al Secretario General del Ministerio de Guerra, para que le expidieran  una copia autentica de la resolución o disposición por la cual, el veterano señor Angel Maria Silva Valderrama, quedo escalonado con el Grado de General.

La de abajo fue la solicitud que envió la señora Maria Josefa Duran viuda de Silva al  Ministerio.




La Comisión del Ministerio de Guerra, ordena por RESOLUCIÓN,  Inscribase en el Escalafón de Antiguos Militares, al  General Angel Maria Silva Valderrama, con fecha octubre 10 de 1956, según oficio de abajo.   




Considero que hoy el Ministerio de Defensa al ver las presentes Memorias de la Guerra de los Mil Días, sobre el General Silva, y ver sus diferentes actuaciones y como dice el Decreto de Honores No. l84 que expidió la Gobernación del Huila, luego de su muerte, para que sirva de ejemplo para las futuras generaciones, como modelo de vida y virtudes observadas por el peticionario y La Resolución No 46 del Directorio Departamental Conservador  tenga en cuenta que no bien ha quedado inscrito en su escalafón y se le debe incluir es en el de los nuevos generales, que no se de que fecha a que fecha se cuenta ya que luego de estar en las campañas de 1895, luego en la de 1899 a 1903, luego en la Escuela Superior de Guerra en 1915 a 1918, y de los alegatos que interpuso viva y vividamente el abogado Rafael Ospina Morales ante el Consejo de Estado, el 18 de agosto de 1979, cuyo texto esta mas abajo de esta pagina, y que justifico plenamente el  conocedor de las leyes y presento unos concienzudos alegatos que los estampare en este trabajo, aquel para obtener una pensión vitalicia para su señora esposa Doña Maria Josefa Duran Silva de Silva, y ahora el, autor de estas lineas, quien con el modelo de memorias del general Silva, ha demostrado que la vida del general Silva fue limpia, nítida y transparente para con las sociedad y ejemplo digno de seguir por las juventudes y militares que prestan su servicio a las fuerzas armadas colombianas.(introducir aquí parte del decreto de la gobernación del Huila y del Directorio Departamental Conservador)

El decreto No 184 de la Gobernacion del Huila, dice, en uno de sus puntos, sobre el general Angel Maria Silva Valderrama  "que su vida fue un ejemplo de abnegación, de virtudes cívicas y de valor en la defensa de los mas nobles ideales de la Iglesia y de la Patria"
"Honrase la memoria de tan eximio hijo del Huila y presentase su vida a la sociedad del Departamento como modelo de virtudes publicas y privadas".

El Directorio Departamental Conservador de Neiva, mediante la Resolucion No. 46 expresa en algunos de sus apartes, sobre el general Angel Maria Silva Valderrama: "Que fue ademas el General Silva un ciudadano ejemplar que en la modestia de su vida al dejar las armas con que defendió, el credo de sus convicciones, empuño los instrumentos de agricultura y produccion".
"Registrar como una perdida sensible para el Departamento y el partido la muerte del Señor General Silva. Presentar su memoria como ejemplo digno de imitación". 

Meter aquí la demanda con el tiempo de servicio dobles que liquido el Doctor Rafael Ospina Morales, para que el Ejercito colombiano y concretamente el Consejo de Estado revisara, el caso del general Silva y lo revalué para una posible pensión vitalicia, ya no a su difunta esposa sino a sus hijos que han reconstruido tardíamente estas memorias, que vetustamente  han salido a la luz publica 110 años luego de haber terminado la guerra de los mil días, desde 1895 hasta 2013.

Aqui no se ha inventado nada, todo esta sustentado con documentos originales y públicos que ratifican paso a paso la vida del personaje central, un hombre llamado en vida Angel Maria Silva Valderrama. 
  
El doctor Rafael Ospina Morales, como abogado, con poder de la señora Maria Josefa Duran de Silva, después de mucha actividad jurídica, se dirigió al Honorable Consejo de Estado para demandar los derechos no concedidos al general Angel Maria Silva, por sus servicios prestados a la nación por espacio de 36 años con tiempos computados dobles según la liquidación adjunta presentada en tiempo y ante la cual creo que se respondió negativamente, es la siguiente:      


















Como se puede ver en esta ultima pagina, hay un sello de radicacion ante el Consejo de Estado, creo que el 18 de agosto de 1979, y por mas que se movió jurídicamente este reclamación no se pudo obtener ningún recurso, económico para obtener la pensión vitalicia en nombre de la viuda del general Silva.

Los abogados insistieron, ante el Ministerio de Defensa, luego ante la ultima instancia, como fue el Consejo de Estado, toda gestión ante este ultimo peldaño de la justicia, no fue posible obtener partida de beneficio alguna, para haberle compensado al general Silva, mediante el apoyo a su viuda, los grandes esfuerzos que hizo en beneficio de la patria colombiana. 

3 comentarios:

  1. muy buen documento simplemente les dejo una sugerencia en la batalla del Tolima menciona ciudades que no eran ni son del departamento del tolima por ejemplo: Girardot cundinamarca, la Dorada caldas

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  2. muy buen documento simplemente les dejo una sugerencia en la batalla del Tolima menciona ciudades que no eran ni son del departamento del tolima por ejemplo: Girardot cundinamarca, la Dorada caldas

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  3. En la época de la guerra de los Mil Dias, las fronteras no eran tan claras como hoy, Si bien el Magdalena separaba Cundinamarca de Tolima Grande también es cierto que las regiones aledañas al rio, como la del Tequendama, se consideraba más estrechamente vinculada con el Tolima que con Cundinamarca. Muchos ciudadanos de esta zona combatieron en ejércitos del Tolima.

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